Una obra de teatro basada en testimonios de alumnos de la ESO
Un testimonio fresco y humorístico sobre la salud mental
En el marco de una prueba deportiva, tres jóvenes reviven los momentos más duros de su adolescencia. Dicho evento sirve para mostrar retazos de una juventud en la que no se hablaba ni de la ansiedad ni de la autoestima, y mucho menos de la salud mental. A partir de esta idea nace la obra de teatro CR#SH, tothom pot caure, un espectáculo fresco, humorístico y vitalista, a caballo entre el autotestimonio y la ficción, que pretende hablar con claridad sobre la salud mental en los adolescentes. Al fin y al cabo, todo el mundo puede caer, independientemente de la edad. El texto, escrito por Miquel Mas Fiol, se basa en testimonios reales de alumnos de 3.º y 4.º de la ESO.
La precaria salud mental en la adolescencia
En 2022, la Confederación Salud Mental España hacía un llamamiento a la prevención y al aumento de recursos para hacer frente a la precaria salud mental en la infancia y adolescencia. Esta entidad advirtió de que la salud mental infantojuvenil es una de las principales asignaturas pendientes de la sanidad española. De hecho, según la OMS, una de cada siete personas jóvenes entre 10 y 19 años tiene algún tipo de enfermedad psiquiátrica. Asimismo, la excepcionalidad de la pandemia provocó un incremento de hasta el 47 % en los trastornos mentales en menores.
Según la OMS, una de cada siete personas jóvenes entre 10 y 19 años tiene algún tipo de enfermedad psiquiátrica. Se trata de una auténtica «epidemia silenciosa» que afecta en particular a los jóvenes y a las personas vulnerables
Nel González Zapico, presidente de Salud Mental España, hizo hincapié en extremar la atención en esta cuestión: «Cualquier acontecimiento durante estas primeras etapas puede marcar sus vidas para siempre, en positivo, pero también en negativo», advirtió. No son pocos los expertos que admiten que estamos ante una «epidemia silenciosa», la cual afecta en particular a los jóvenes y a las personas vulnerables. Uno de los principales factores es la incertidumbre y precariedad a la hora de enfrentarse a las situaciones que van surgiendo en la vida, de ahí esta llamada a aquellos profesionales que suelan trabajar con estos grupos de edad.
Las aulas: principal bastión frente a la salud mental
Las aulas son un lugar donde los jóvenes pasan una gran cantidad de tiempo en su día a día. En ellas no solo adquieren conocimientos, también construyen muchos de los cimientos que seguirán desarrollando en su vida posterior como adultos. Igualmente, los problemas de salud mental afectan negativamente a la capacidad de los estudiantes, dando como resultado un impacto negativo en su futuro académico y profesional.
Los educadores deben fomentar un entorno educativo acogedor y seguro, añadiendo una mayor conciencia que actúe como elemento reductor del estigma de la salud mental
Al abordar la salud mental en los colegios e institutos, se ayuda directamente a los estudiantes a reconocer y a gestionar sus propios problemas. De esta manera los educadores fomentan un entorno educativo acogedor y seguro, en el que se añade una mayor conciencia que actúa como elemento reductor del estigma. Es importante detectar la enfermedad a tiempo con el fin de evitar complicaciones a largo plazo. En algunos casos, puede desencadenar otros trastornos de salud. Además, estas acciones favorecen una mayor inclusión, normalizando el hecho de que el desarrollo psicológico de cada alumno puede ir a un ritmo diferente.
Imagen del cartel promocional de la obra, Cr#ash, tothom pot caure.
Los temas que nunca contaron en las clases
En una de las escenas clave de la obra CR#SH, tothom pot caure, una profesora de matemáticas aparece proyectada en la pantalla intentando resolver un teorema muy complejo. La situación que se crea a continuación es en suma muy reveladora. Los alumnos muestran un total desinterés por lo que ahí se cuenta, dado que el resultado del problema matemático no va a solucionar sus verdaderos problemas. La profesora entrará en pánico cuando se percate de los pocos recursos que tiene en lo referente a la gestión de las emociones. «No hemos encontrado el espacio para compartir y escuchar estos temas. Hasta ahora, las aulas eran un espacio académico, pero en verdad, a nivel mental, la inteligencia emocional no estaba tratada. No estaba cuidada. Cada persona es un mundo, y cada alumno llega a la escuela con una vida. No se ve bien compartir tus emociones con los demás», indicó la actriz Carla Vilaró en una entrevista concedida a Inèdit Educación.
Hasta ahora, la salud mental no se trataba en el aula. No estaba bien visto compartir las emociones con los demás
Cada vez hay más voces que apuntan hacia la importancia de aplicar la inteligencia emocional en los entornos profesionales y educativos. En verdad, muchas personas no entienden este mecanismo asociado a actividades de carácter racional. No obstante, mantener esta percepción puede inducir al error. La inteligencia emocional aporta un valor añadido y una buena salud mental promueve que los menores recorran positivamente el camino de sus primeros años de desarrollo. «No sabemos hablar de estos temas en el aula. Sin embargo, tampoco hay que entregar la responsabilidad total a los profesores, ya que estos pueden estar sufriendo sus propios problemas», añadía Alba Flor, otra de las actrices. El texto de CR#SH, tothom pot caure aboga por un cambio de sistema en el que todos los implicados se vean comprometidos.
En este enlace podréis ver la entrevista completa a los miembros del reparto de CR#SH, tothom pot caure. Este montaje teatral seguirá representándose por distintas localidades españolas a lo largo de los siguientes meses.
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