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Amor de verano

Otra forma de seguir aprendiendo

Amor de verano. Apasionado y efímero

En verano parece que el ambiente es propicio para enamorarse, quizás por eso hay tantas películas y canciones que tratan este tema. Pero ¿a qué se debe? ¿Por qué razón verano tras verano vivimos amores intensos pero fugaces? ¿Es a causa del calor, del ambiente vacacional o del mar?

Un estudio de Cindy Hazan y Helen Fisher, dos investigadoras estadounidenses demuestra que el amor de verano tiene una explicación científica.  Según estas investigadoras, la testosterona, hormona del deseo sexual, aumenta cuando el día es más largo, cosa que sucede en verano. Además, las hormonas también influyen en nuestras emociones. Por eso, con el buen tiempo y los días largos la serotonina, un neurotransmisor que afecta al estado de ánimo nos da una sensación de placer, relajación y euforia.

A parte de que la biología conspira para que nos enamoremos en verano, la razón de estos enamoramientos también tiene una explicación social sencilla, pero fundamental. En verano las personas interactuamos más con los demás, salimos más, asistimos a fiestas y nos dejamos llevar por la emoción del momento y el ambiente porque, hombre, son vacaciones, y lo único en que pensamos es en divertirnos.

¿Por qué intenso y fugaz?

Los amores de verano generalmente son vividos con gran intensidad por el  bienestar que proporciona tener tiempo para dedicarle al otro, pero lo malo de los amores de verano es que tienen fecha de caducidad en la mayoría de los casos, y eso en pleno siglo XXI, porque el ser humano necesita el contacto físico para sobrevivir en pareja, las redes sociales no son suficientes.

 Amor de verano en la adolescencia

La adolescencia es conocida como la etapa más inestable del ser humano precisamente por la revolución hormonal que el cuerpo sufre en ese momento de la vida. Es la edad en la que los jóvenes quieren experimentar y conocer nuevas experiencias, así que uno de sus deseos es precisamente enamorarse y ser correspondido, y si es en verano y con alguien desconocido para ellos mejor que mejor.

Esta es la etapa narcisista del ser humano, porque en ella el chico o chica busca verse bien y busca quien le mira. Para los jóvenes, este es el  momento de descubrirse a sí mismos, así que para ellos es normal enamorarse de alguien sin tan siquiera conocerlo o saber su nombre. Esto se debe al deseo de amar del corazón que les hace desear a cualquier persona que les parezca atractiva.

En resumen, es muy común que Cupido ande suelto también este verano, ¿estáis preparados para recibir el flechazo?

¿No sabes cómo hacerlo? Visita el manual de uso y disfrute de los amores de verano elaborado por Traveler.

 

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