La educación en Cataluña dice “basta”
Salarios congelados en una Cataluña con el coste de vida más alto del Estado
La crisis educativa en Cataluña ha estallado con una claridad que ya nadie puede ignorar. Durante años, docentes, equipos directivos y personal de administración han alertado de una degradación constante del sistema: salarios congelados, sobrecarga burocrática, currículos inestables y una administración incapaz de escuchar. Hoy, sin embargo, el sector ha dicho «basta» con una contundencia inédita. Unas 30.000 personas se han manifestado en el centro de Barcelona para denunciar una situación que consideran insostenible.
Acceso a las declaraciones de los representantes sindicales en la manifestación de hoy, en Barcelona, en nuestro canal YouTube.
Desde primera hora de la mañana, las organizaciones sindicales han dejado claro un mensaje común: la profesión docente vive en una precariedad estructural que está afectando no solo a los profesionales, sino al futuro de todo el país. Docentes de todas las etapas, trabajadores de administración y servicios, personal de apoyo educativo y estudiantes se han unido para exigir dignidad, inversión y coherencia política.
Salarios congelados en una Cataluña con el coste de vida más alto del Estado
Uno de los reclamos más repetidos ha sido el salarial. Iolanda Segura (USTEC·STEs) ha sido contundente:
“Nos falta un 25% del salario para poder llegar a fin de mes en condiciones. Con la inflación disparada y una crisis de vivienda histórica, nuestros sueldos son incompatibles con una vida digna”.
La indignación va más allá del simple cálculo económico. Ramiro Gil (Professors de Secundària - aspepc·sps) recuerda que el agravio se ha cronificado:
“Llevamos 15 años sin un solo incremento por parte del Departament d’Educació. Es una vergüenza que seamos la comunidad con los salarios más bajos mientras vivimos en un territorio con un coste de vida elevadísimo”. Todos coinciden: Cataluña exige más a sus docentes que la mayoría de comunidades, pero les ofrece menos. Más tareas, más atención socioemocional, más grupos saturados, más burocracia… y menos salario real.
Una administración desconectada del aula
Más allá del sueldo, el diagnóstico apunta a un problema de fondo: la distancia creciente entre los responsables políticos y la realidad educativa.
Ester Vila (CGT) lo resume en una frase que resonaba entre los manifestantes: “Nuestra salud mental está por encima de nuestra vocación. Ya basta”.
Lorena Martínez (UGT Catalunya) ha insistido en la falta de interlocución real: “Pedimos al Departament que se siente de una vez a negociar. Y que en esas mesas haya personas con capacidad de decidir. Necesitamos que alguien se tome la educación de este país en serio”. Mientras tanto, los centros sufren ratios elevadas, aulas cada vez más diversas sin recursos suficientes y una burocracia que, en palabras de muchos docentes, “asfixia más que ayuda”.
Inversión insuficiente: una deuda histórica
Los economistas y representantes sindicales señalan un dato que debería encender todas las alarmas: la educación pública catalana no llega al 3% del PIB, muy lejos de las recomendaciones europeas. Marc Martorell (Intersindical) lamenta que llevamos más de una década hipotecando el futuro: “Desde los recortes de 2010 no hemos recuperado la inversión perdida. Así estamos construyendo un país sin la base que necesita: una educación sólida”.
La paradoja es evidente: Cataluña presume de modelo educativo, pero no invierte lo suficiente para sostenerlo.
El contraste que indigna: los sueldos de los responsables políticos
Uno de los momentos más tensos de la manifestación ha llegado cuando los sindicatos han señalado la distancia —económica y simbólica— entre los dirigentes educativos y los profesionales a pie de aula.
La consejera de Educación, Esther Niubó, supera los 120.000 euros anuales, un sueldo que contrasta con la realidad de miles de docentes que no llegan a final de mes, con sueldos congelados desde hace más de 15 años. Ester Vila lo ha criticado sin matices: “Mientras ella afirma que estamos bien pagadas y bien tratadas, nosotras estamos a la cola salarial del Estado”. A este contraste se suma una percepción generalizada: la política educativa catalana se ha convertido, según Ramiro Gil, “en una sucesión de fotos y declaraciones vacías”. En un mensaje directo, ha exigido que tanto el presidente Illa como la consejera Niubó, “se arremanguen y se pongan a trabajar”.
El contraste salarial que indigna al sector: 124000 euros anuales es el salario de la consejera de Educación en Catalunya, uno de los más altos de todo el Estado
El clima emocional: frustración, cansancio y un ultimátum claro
Muchos docentes ya no se sienten profesores, sino gestores de trámites incomprensibles. “A veces no sabemos si somos docentes o monitores”, denuncia Ramiro Gil, (Professors Secundària). Las direcciones también están agotadas. Entre informes, indicadores de dudosa utilidad y cambios normativos constantes, sienten que el liderazgo pedagógico ha quedado enterrado bajo montañas de burocracia. Por todo ello, el mensaje que han lanzado hoy todas las fuerzas sindicales al Govern ha sido rotundo:
“Hoy es un punto de inflexión. Si no se negocian mejoras reales, convocaremos huelgas a partir del segundo trimestre”
Un horizonte de movilizaciones
Los sindicatos han confirmado que el próximo trimestre puede estar marcado por huelgas y nuevas protestas que afectarán al calendario escolar, a las familias y al conjunto del curso académico.
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