La causa olvidada del fracaso escolar
Problemas auditivos
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 360 millones de personas en todo el mundo padecen pérdida de audición, de las cuales 32 millones son niños. En los mismos datos de la OMS se revela que el 60% de los casos de pérdida de audición en niños se deben a causas prevenibles.
Se dice que alguien sufre hipoacusia o pérdida de audición cuando no es capaz de oír tan bien como una persona cuyo sentido del oído es normal, es decir, cuyo umbral de audición en ambos oídos es igual o superior a 25 dB. Esta pérdida de audición puede ser leve, moderada, grave o profunda, y puede afectar a uno o ambos oídos.
Actualmente, la hipoacusia leve es la más frecuente en niños, y las causas de esta suelen ser:
- Algunas enfermedades infecciosas, como la meningitis, que destruye el aparato acústico del oído interno y provoca problemas en el equilibrio.
- La presencia de líquido en el oído (otitis media): esta infección e inflamación del oído medio si no es tratada puede provocar un aumento de fluido y una ruptura de la membrana del tímpano ocasionando sordera.
- La exposición a sonidos muy elevados durante actividades recreativas, como el uso de auriculares a un volumen elevado durante períodos prolongados de tiempo, o en bares, discotecas, conciertos y acontecimientos deportivos.
- En ocasiones, algunos alimentos como el chocolate, los embutidos, las especias aumentan la aparición de cerumen de forma exagerada y se tapona el oído.
La hipoacusia leve en realidad no es tan leve, ya que muchos niños con este problema pueden parecer ante sus padres y profesores como hiperactivos, distraídos, que no prestan atención, o que tienen dificultades para aprender. Si además este problema aparece a temprana edad, el niño no desarrolla una buena capacidad comunicativa, ya que al no poder oír bien no articula las palabras de forma correcta y confunde fonemas que se asemejan entre sí.
La detección tardía de esta hipoacusia puede ralentizar el desarrollo educativo del niño y situarlo en riesgo de fracaso escolar, por ese motivo es importante un control continuo del sistema auditivo de los niños.
Además, siendo la otitis media una de las causas más frecuentes de pérdida de audición en los niños, es importante tener en cuenta que hay otitis medias que pasan desapercibidas, pues no hay fiebre, dolor o supuración y el síntoma es una hipoacusia; en muchos de estos casos, al niño se le diagnostique de forma errónea TDAH (trastorno por déficit de atención).
En los menores de 15 años, el 60% de los casos de pérdida de audición son atribuibles a causas que se podrían evitar. La hipoacusia infantil leve es prevenible, pero tal y como alerta la OMS en su estudio es necesario un mayor control del sistema auditivo de los niños.
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