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Ser emprendedor no es un talento

Es un camino

En la actualidad, encontrar un trabajo acorde con lo que hemos estudiado o que nos guste es una tarea complicada, especialmente para los jóvenes recién graduados, porque las empresas buscan personas que tengan años de experiencia. Por eso, a menudo la mejor opción es emprender si queremos trabajar en algo que nos gusta.

Todo emprendimiento comienza con una idea, una idea que no tiene por qué ser novedosa para triunfar, basta con que sea diferente y llamativa para captar la atención de la gente.

A la hora de decidirse por este camino, lo más importante a tener en cuenta es que lo que vayas a emprender te apasione. Esa pasión es la energía motriz, la que te mantiene conectado al proyecto todas las horas que hagan falta. El entusiasmo y la fe en el proyecto son indispensables, porque montar una empresa nueva es muy difícil, cuesta mucho esfuerzo y requiere mucha paciencia.

Emprender no solo significa desarrollar tu idea y crear un nuevo producto/servicio o una nueva empresa, implica también un desarrollo a nivel personal. Durante el camino desaprenderás y volverás a aprender, crecerás a nivel profesional, sí, pero también a nivel personal, y cuando pasen los años serás una nueva persona.

Emprender implica desarrollar nuestra idea y también a nosotros mismos como personas


La personalidad del emprendedor

Aunque el emprendimiento es apto para todas las personas y todos somos capaces de emprender, existen rasgos muy específicos en la personalidad de los emprendedores que hacen que sus negocios puedan ser más exitosos, y todos tenemos alguno de estos rasgos, solo hace falta descubrir cuál o cuáles y desarrollarlos.

  • Enfoque en los negocios: se refiere a la habilidad para planificar y valorar la viabilidad económica del negocio. Las personas con este talento son capaces de tomar decisiones basadas en sus observaciones sobre las ganancias del negocio. Pasan tiempo planificando estrategias acerca de cómo hacer crecer su negocio. Sienten fascinación por los números y las ganancias.
  • Autoconocimiento: se refiere a la habilidad para conocer las debilidades y fortalezas de uno mismo y explotar al máximo estas últimas hasta lograr su objetivo. Las personas con este talento tienen un fuerte sentimiento de confianza en sí mismos. Su fe en sus propias habilidades les ayuda a emprender negocios, a persistir en las adversidades y a tener buena actitud frente a los retos a medida que persiguen el éxito.
  • Creatividad: algunos emprendedores son muy imaginativos, esta habilidad es la que permite que surjan nuevas ideas originales y novedosas. Las personas creativas siempre están explorando nuevas opciones y soluciones. Se les ocurren con facilidad nuevas ideas de servicios o productos para sus clientes. Además, son muy curiosas y aprenden rápido.
  • Empoderador: es una persona que delega fácilmente la autoridad y la responsabilidad. Reconoce y utiliza las habilidades de otros y se preocupa por hacer que los miembros del equipo se conviertan en colaboradores efectivos.
  • Determinado: este tipo de emprendedores tiene una alta resistencia a la adversidad y una gran habilidad de recuperarse de contratiempos. Ellos muestran un fuerte sentimiento de confianza en que saldrán adelante a pesar de las condiciones adversas porque saben cómo superar obstáculos infranqueables. No se rinden cuando las cosas se ponen difíciles.
  • Automotivado: es la habilidad para ser independiente. Las personas automotivadas solo dependen de sí mismas para lograr que el trabajo se realice. Tienen un gran sentimiento de responsabilidad y pueden manejar múltiples tareas de forma exitosa. Están perfectamente capacitadas para hacerlo todo en el negocio.
  • Buscador de conocimiento: estos emprendedores se esfuerzan en encontrar información de calidad de cada aspecto y parte del negocio para conocerlo en profundidad. Usan la información como una ventaja competitiva. Emplean este conocimiento para estar por delante de la competencia y ser más asertivos en el mercado.
  • Inspirador: son personas que hablan con orgullo y valentía de su empresa. Tienen la capacidad de influir positivamente en sus clientes y empleados. Son el rostro y la voz de la compañía, y son excelentes comunicadores ya que saben cómo llegar a la audiencia.
  • Constructor de relaciones: se refiere a la habilidad para negociar. Las personas con este talento tienen una fuerte capacidad de construir relaciones a largo plazo en las cuales ambas partes se benefician. Forjan relaciones con clientes y empleados que van más allá del trabajo. Tienen un comportamiento abierto, integridad personal y actitud positiva que les ayuda a generar confianza. Aplican sus habilidades para crear relaciones armónicas con clientes, empleados, proveedores y competidores.
  • Tomador de riesgos: algunos emprendedores tienen una fuerte personalidad, seguridad en sí mismos y carisma. Son entusiastas a la hora de aceptar desafíos. Tienen una percepción optimista acerca de los riesgos y saben tomar decisiones complejas rápidamente. Usan su lógica para decidir lo correcto.
  • Todos estos talentos o habilidades son los que llevan a una persona emprendedora al éxito; no obstante, no hace falta poseer todas estas capacidades, puesto que una empresa, negocio o companía siempre se compone de más de una persona, aunque el proyecto en sí lo inicie una persona. Lo más importante en este caso, pues, es asegurarse de que cada persona que forma parte del equipo tiene una habilidad.


    Conocimientos

    A pesar de que tener un talento o varios que desarrollar es fundamental para emprender, no resulta fácil, ya que es imprescindible adquirir ciertos conocimientos para dirigir con éxito el negocio.

    Estas competencias, que son básicas y esenciales independientemente del ámbito de operación de la empresa, son las siguientes:

    • Marketing: si eres emprendedor tienes que gestionar el marketing de tu empresa y tu marca personal. Es fundamental ser capaz de controlar y mejorar la reputación de tu empresa.
    • Finanzas y formación económica: controlar facturas, declarar el IVA, abonar los impuestos… son temas muy complicados, especialmente al principio. Es recomendable entender los datos, ser capaz de realizar estas gestiones y poder evaluar factores fundamentales como la viabilidad de tu empresa.
    • Búsqueda de vías de financiación: una de las partes más complicadas del emprendimiento es la financiación. Por ello, es fundamental tener en cuenta qué vías de financiación existen y cómo podemos conseguir dinero.
    • Otros conocimientos básicos: es necesario que sepas cómo crear tu plan de empresa.


    "Todos los seres humanos somos emprendedores"

    A pesar del esfuerzo que exige emprender, no solo es una actividad reservada para los talentosos, porque emprender no es un talento, es un camino. De hecho, como bien afirma Muhammad Yunus, premio Nobel de la paz en 2006 y pionero en el ámbito del emprendimiento, «todos los seres humanos somos emprendedores. Cuando estuvimos en las cuevas, fuimos autoempleados… buscando nuestra comida y alimentándonos a nosotros mismos. Es aquí donde la historia comienza. Pero cuando vino la civilización estas habilidades fueron suprimidas. Nos obligaron a convertirnos en la “fuerza de trabajo” y nos olvidamos de que en los inicios tuvimos los talentos del emprendedor».


    Para más información visita:

    https://www.msn.com/es-us/dinero/finanzas-personales/rod%C3%A9ate-de-talento-5-consejos-para-emprender-y-no-morir-en-el-intento/ar-AAvr3Wn?li=AA51Vh

    https://retos-directivos.eae.es/tienes-talento-para-emprender-tambien-puedes-aprenderlo/

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