Móviles, salud mental e IA, retos en 2024 para la educación
Cinco desafíos globales para la comunidad educativa
Arranca el nuevo año y con él volvemos a las aulas. Entre los propósitos de este año la mejora de la educación es una de las prioridades destacadas. Presentamos cinco retos en educación a los que tendrán que hacer frente las comunidades educativas del primer mundo.
1. Móviles en las aulas
La presencia de los móviles en los espacios educativos es controvertida. En España docentes, familias y demás agentes de la educación se dividen entre los que defienden su uso y los que lo rechazan. Los distintos casos revelados en los últimos meses de mal uso del móvil y sobre todo de la IA por parte de menores han puesto en el centro del debate público esta cuestión. El reto, en especial para nuestro país, consiste en consensuar una normativa sobre la limitación del uso de este dispositivo dentro de clase. Desde el Departament d'Educació proponen una prohibición total en primaria y parcial en secundaria, de forma que solamente se utilice cuando así lo decida el docente y con fines meramente pedagógicos.
El caso es que existe una pedagogía que hace de este dispositivo una herramienta de aprendizaje; se trata del mobile learning, que consiste en pequeñas píldoras de aprendizaje en las que el uso del móvil se vuelve fundamental para interactuar con el contenido de la clase. Los peros que podemos poner al mobile learning son el riesgo de mal uso de algunas funciones del móvil como la cámara o redes sociales, que enfatiza la desigualdad económica al favorecer la comparación entre el alumnado y que puede tener consecuencias físicas y psicológicas tales como daños cervicales, estrés visual, insomnio, sedentarismo, dependencia o adicción.
Por otro lado, el aprendizaje con móviles tiene sus ventajas, de entre las que destacan las infinitas posibilidades que permite con la multitarea. Se trata de una realidad que no se puede ignorar, por lo que los niños y niñas no pueden vivir ajenos a la tecnología, ya que es una herramienta con la que tendrán que trabajar en el futuro y cuyo uso deberán dominar. Conocer sus bondades y maldades es una competencia clave para ello. ¿Cuál será el posicionamiento de España respecto a los móviles? Eso se sabrá a lo largo de este año.
2. Inteligencia artificial
Parece que la inteligencia artificial es el presente y el futuro. En los últimos años esta tecnología se ha introducido con fuerza volviéndose más accesible para todo tipo de público; sin embargo, ha heredado de sus creadores algunos sesgos. La falta de perspectiva inclusiva es quizás la más notoria, pero también la IA pone en juego nuestra ética, planteando nuevos desafíos, tales como la privacidad y propiedad de los datos personales, además de la repercusión en el trabajo y, por supuesto, en el ámbito académico también.
Con este fin, la Unión Europea pretende regular la IA con una ley propia, cuyo debate aún sigue abierto. ¿Qué establecerá esta ley y cómo afectará eso a nuestro trabajo con la IA? Eso queda por ver a lo largo de los siguientes meses.
En el sector educativo, el reto reside en conseguir que el personal docente haga de la IA una herramienta de trabajo más, integrándola en el aula y convirtiéndola en aliada del estudiantado, y no en adversaria del profesorado, ya que según datos de McKinsey en 2030 alrededor del 70 % de las empresas mundiales habrán integrado tecnologías de IA en sus modelos de negocio, como la visión por computador, el procesamiento del lenguaje natural, los asistentes virtuales, la robótica y el aprendizaje automático.
UNICEF defiende la alfabetización y la participación de los niños y niñas en la IA como un derecho fundamental de la infancia; no obstante, la brecha digital (ya sea por la situación socioeconómica o por la educativa) todavía es una realidad incluso en el primer mundo. Así lo demuestran datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, según los cuales la brecha en el uso de internet es del 2 %, pero en los hogares con bajos ingresos aumenta hasta el 7 %.
Dejando de lado algunos de los malos usos que puede tener esta tecnología, su mayor ventaja es que es programable, y por lo tanto puede evolucionar probablemente más rápido que los seres humanos. En educación su mayor virtud es la posibilidad de hacer que el proceso de aprendizaje sea más personalizado, adecuado a las necesidades de cada estudiante. Algo que debe ser acompañado de una gestión e implementación con perspectiva inclusiva, es decir, que tenga en cuenta las particularidades de cada contexto, y sobre todo que sea realmente accesible a cualquiera de ellos.
3. Identidad digital de menores
La huella digital es un concepto que más o menos todos tenemos en mente. Mientras navegamos por la red, interactuamos con el contenido y compartimos, desarrollamos una identidad virtual propia, sin darnos cuenta o siendo conscientes de ello. Sin embargo, mantener una identidad en el ciberespacio tiene sus riesgos, especialmente para los menores cuya presencia y exposición es notable. Uno de los fenómenos más sonados son los deepfakes, tecnología mediante la cual se pueden recrear escenarios inexistentes utilizando la imagen de personas reales, además de la suplantación de identidad, el ciberacoso o la extorsión y amenaza en redes sociales.
Este año, además de concienciar a este colectivo de la importancia de la ciberseguridad y la privacidad, también es un reto lograr que los docentes entiendan que las dimensiones vitales de las personas se han multiplicado con la aparición de la dimensión digital, lo que obliga al profesorado a hacer más global su mirada. El alumnado ya no solo percibe como real su entorno, sino que tiene acceso a otras realidades más allá de las fronteras y los mapas que se deben tener en cuenta.
4. Educación híbrida
Desde la aparición de la pandemia que obligó al confinamiento mundial y por ende a la impartición de clases en línea y a distancia, se ha hecho evidente que la combinación del on y offline ha llegado para quedarse. A pesar de ello, aún son muchos los desafíos a superar hasta lograr una hibridación total y efectiva. En especial, el reto está en delimitar las fronteras entre los objetivos de ambas modalidades de educación, y en conseguir que la una no suponga la exclusión de la otra. La educación híbrida implica aprovechar en la presencialidad las ventajas del entorno online para formar al alumnado lo mejor posible, yendo más allá de los conocimientos del docente y el libro. Todo esto pasa por formar a los profesores en el diseño de escenarios de formación híbridos, que se complementen y constituyan un espacio educativo transmedia, es decir, en el que se emplean múltiples plataformas de ambas dimensiones.
5. Bienestar emocional en el aula
La salud mental es la protagonista por antonomasia desde 2020. Alumnado y profesorado sufren las secuelas de un sistema educativo superado por el contexto socioeconómico. Desigualdades, acoso y enfermedades mentales son algunos de los problemas que asolan a los jóvenes y con los que los docentes lidian día tras día, lo que afecta al bienestar emocional en el aula. Según el Estudio Nacional sobre el Estado de Ánimo de los Docentes, uno de cada tres profesores españoles se ha sentido maltratado y el 39 % se autopercibe con síntomas depresivos. La salud de los alumnos también está igual de deteriorada; las más de 900 tentativas de suicidio entre menores así lo demuestran. Este año, una vez más, el reto será lograr mejorar el nivel de bienestar en las aulas, tanto de estudiantes como de profesores, para lo cual serán necesarios más recursos de atención y apoyo, y más formación en gestión emocional.
2024 se presenta como un año desafiante para la educación. La complejidad del contexto social y familiar de los alumnos se traslada al aula e influye en su educación, y los cambios globales también llegan con fuerza desequilibrando la balanza. La respuesta del sistema educativo llega muchas veces con retraso, y los cambios cada vez son más frecuentes y se suceden con celeridad. La educación de hoy no puede ser la del mañana, y cuanto antes lo asumamos estudiantes y docentes mejor para el mundo. El verdadero reto está en la adaptabilidad y flexibilidad de este sistema en un contexto en constante evolución.
Fuentes:
https://punttic.gencat.cat/es/article/6-retos-de-la-ia-en-la-educacion
https://ciberespiral.org/es/el-reto-de-educar-en-inteligencia-artificial/
https://theconversation.com/los-diez-retos-de-la-inteligencia-artificial-en-la-ensenanza-210760
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