

La Universidad de Salamanca crea un pasaporte para la empleabilidad
Las universidades buscan formas de hacer más competitivos los currículos de sus estudiantes

Imagen de cabecera realizada con IA
El panorama de la empleabilidad para los jóvenes universitarios en España sigue siendo un reto. A pesar de los esfuerzos institucionales y académicos, la transición entre la vida universitaria y el mercado laboral no siempre es sencilla. La tasa de desempleo juvenil en el país se mantiene entre las más altas de Europa con un 29,3 % en 2023 según datos de Eurostat, y la incertidumbre sobre el futuro profesional es una preocupación constante entre los recién graduados. En este contexto, muchas universidades están buscando alternativas para mejorar las oportunidades de empleo de sus estudiantes.
Un pasaporte para la empleabilidad
Una de las iniciativas más recientes proviene de la Universidad de Salamanca (USAL), que ha lanzado su Pasaporte de Empleo USAL, una certificación complementaria diseñada para incrementar la competitividad de los estudiantes en el mercado laboral. Este pasaporte registra actividades relacionadas con empleo y emprendimiento, ofrecidas por el SIPPE-USALEmprende, y pretende aportar un valor añadido al currículo académico de los jóvenes, dándoles herramientas adicionales en su búsqueda de empleo.
La idea detrás del Pasaporte de Empleo es que los estudiantes, a lo largo de su formación en la USAL, puedan acumular al menos 100 horas en actividades específicas. Estas actividades, que van desde orientación laboral, talleres de empleabilidad, hasta programas de emprendimiento y entrenamiento en competencias, permiten a los estudiantes diseñar su propio itinerario formativo. El pasaporte se solicita al finalizar los estudios, ya sea grado, máster o doctorado, y es renovable tras cada etapa.
El verdadero reto está en la capacidad del mercado para absorber a estos jóvenes profesionales
La pregunta siguiente es: ¿realmente ayudará este pasaporte a los estudiantes a posicionarse mejor en un mercado laboral tan competitivo? Por un lado, ofrece una oportunidad única para formalizar y certificar conocimientos y experiencias que de otra manera podrían pasar desapercibidos en el currículo. Sin embargo, es importante no perder de vista que, aunque este tipo de herramientas pueden ser útiles, el verdadero reto está en la capacidad del mercado para absorber a estos jóvenes profesionales. Las iniciativas como el Pasaporte de Empleo son un paso adelante, pero no la solución completa a un problema estructural.
Sin duda, el Pasaporte de Empleo USAL es una herramienta valiosa, que pone sobre la mesa la importancia de combinar formación académica con experiencia práctica. Aún está por verse si tendrá un impacto significativo en la empleabilidad real de los jóvenes, pero es un avance que responde a la creciente demanda de herramientas que preparen a los estudiantes para un entorno laboral cada vez más cambiante y exigente, y que sean capaces de ofrecer un valor añadido frente a una competencia feroz.
Una herramienta de este tipo también debe ir acompañada de una mejora en la oferta de empleo para jóvenes y una mayor colaboración entre universidades y empresas
Si bien el hecho de que los estudiantes puedan diseñar un itinerario personalizado tiene el potencial de darles una ventaja en procesos de selección y facilitar la transición hacia el mercado laboral, una herramienta de este tipo también debe ir acompañada de una mejora en la oferta de empleo para jóvenes y una mayor colaboración entre universidades y empresas. Por tanto, la clave está en la implementación y en la disposición del tejido empresarial para valorar y reconocer estas certificaciones como un elemento diferenciador en los candidatos.
Fuente: Universidad de Salamanca (USAL).
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