La Facultad de Educación de la Universidad de Barcelona y el sindicato de profesores USTEC -STEs han organizado el primer congreso internacional y curso de formación sobre capitalismo digital y educación con la intención de crear un debate reflexivo sobre la tecnología y la educación pública.

La irrupción de la inteligencia artificial y el Big Data en la gobernanza de los centros educativos está condicionando la actividad docente y en ocasiones no se sabe si estas tecnologías son aliadas o complican la actividad en los centros públicos. Enrique J. Díez Gutiérrez, doctor en Educación, profesor en la Universidad de León, considera que la tecnología siempre ayuda, pero hay que evitar pensar que introducir «cacharrería tecnológica» en la escuela siempre implica una innovación educativa. Falta desarrollar una mirada crítica hacia la tecnología dentro de la comunidad educativa. Según Díez, toda tecnología tiene una ideología implícita y responde a los intereses de quien la produce.

«Introducir cacharrería tecnológica no siempre implica innovación educativa», Enrique Díez Gutiérrez

Geo Saura, doctor en Política Educativa y PhD sobre Políticas de Privatización y Neoliberalismo, investigador en la Universitat de Barcelona (UB) y director del congreso, nos explica que actualmente los procesos formativos y el diseño de competencias ya no están siendo elaborados por los gobiernos públicos, ni por la comunidad educativa, sino por actores privados que quieren obtener beneficios y desarrollar un perfil de futuros ciudadanos determinado. Se imponen unas relaciones de competitividad y una visión del éxito que coincide con las relaciones de mercado y no con las necesidades del individuo.

¿El alumno exitoso de hoy será el ciudadano perfecto del futuro?

Geo Saura comenta que hay que hacer una reflexión crítica sobre quién construye los contenidos en los currículos. Históricamente se ha dicho que la educación tiene que responder a las necesidades del mercado laboral, pero es un propósito obsoleto. En la actualidad las grandes corporaciones tecnológicas, lobbies y fundaciones filantrópicas son actores determinantes en las políticas educativas e indican el rumbo en los cambios de la tecnología educativa, por lo que ahora mismo están ideando al ciudadano del futuro y al alumno actual.

Acceso al reportaje con entrevista a Enrique J.Díez Gutiérrez y Geo Saura, en nuestro canal Youtube. INÈDIT Agencia

Esta primera edición del Congreso Internacional sobre Capitalismo Digital no pretende ser negacionista acerca del uso de la tecnología educativa, sino lanzar una propuesta reflexiva para repensar cuál es el papel de la tecnología como recurso educativo y no como filosofía didáctica.