Publicados los modelos de examen de las PAU 2025 en Catalunya
Catalunya transita hacia un modelo de evaluación más competencial
La nueva estructura de las pruebas de acceso a la universidad (PAU) en Catalunya introduce modificaciones significativas que buscan fomentar un aprendizaje más reflexivo y una expresión escrita rigurosa en todas las materias. Entre los cambios más notables destaca el énfasis en la corrección gramatical, que podrá penalizar hasta 2 puntos en cada examen, incluyendo las pruebas de ciencias.
A partir del Decreto 171/2022, el currículo de Bachillerato ha redefinido el objetivo de las pruebas, alejándolas de una simple evaluación de conocimientos. Ahora, más allá de la acumulación de saberes, se pretende medir la capacidad de los alumnos para reflexionar, analizar, argumentar y aplicar sus conocimientos a situaciones reales.
Transitamos hacia un modelo de evaluación más competencial, entendiendo por competencias específicas aquellos aprendizajes, capacidades y saberes que el alumnado debe alcanzar y que son a la vez la síntesis entre las competencias clave y los saberes propios de cada materia.
Estructura general de las PAU
Las PAU mantienen sus dos fases tradicionales: la fase general, obligatoria, y la fase específica, voluntaria. En la fase general, los estudiantes deberán realizar cinco exámenes: Lengua y Literatura Catalana, Lengua y Literatura Castellana, Lengua Extranjera, y escoger entre Historia o Historia de la Filosofía, además de una materia de modalidad específica. La calificación para acceder a la universidad ponderará la media del Bachillerato (60 %) y la fase general (40 %), alcanzando un máximo de 10 puntos. Aquellos que deseen mejorar su nota podrán presentarse a la fase específica en hasta tres materias, con una puntuación máxima de 14 puntos.
Ya no hay lecturas obligatorias
Una de las novedades de esta convocatoria es la eliminación de lecturas obligatorias comunes en los exámenes de Lengua y Literatura Catalana y Castellana, dando a cada centro educativo libertad para escoger los textos literarios. Con esta medida, se pretende que cada institución adapte las lecturas a sus necesidades y contexto. Como consecuencia, las preguntas de comprensión lectora pierden peso en el examen, reduciéndose de 4 a 2 puntos, mientras que se añade un apartado de conocimientos literarios, con preguntas sobre métrica, figuras retóricas y temas generales de literatura.
Por ejemplo, en el caso de las pruebas de Lengua Catalana y Castellana, podemos encontrar lo siguiente:
- Comprensión lectora: ambas pruebas empiezan con un ejercicio de comprensión de textos complejos, que puede incluir temas científicos, técnicos o literarios. En catalán, por ejemplo, esta sección está valorada en 2 puntos y evalúa la capacidad para sintetizar y entender ideas centrales.
- Estudio de la lengua y reflexión lingüística: en esta sección, los estudiantes deben demostrar sus conocimientos gramaticales y de estructura textual. Los errores gramaticales, léxicos y ortográficos tendrán penalización: -0,5 por cada error hasta un máximo de 2 puntos (1 punto en caso de lenguas extranjeras).
- Expresión escrita: con una puntuación de 3 puntos, este apartado exige que los estudiantes redacten textos argumentativos o de opinión, demostrando coherencia, cohesión y un uso adecuado del vocabulario. Este tipo de ejercicios refleja la importancia de saber construir y comunicar ideas de manera clara y estructurada.
La presentación, coherencia, corrección gramatical, léxica y ortográfica tendrán más peso
Según comunican desde el departamento, las preguntas de respuesta cerrada no son superiores al 30 % de la calificación, y además de la adecuación de la respuesta a lo que se solicite en los enunciados, también habrá que valorar la presentación, coherencia, corrección gramatical, léxica y ortográfica.
Además de las pruebas de lengua, otras asignaturas también reflejan un cambio de enfoque hacia las competencias. En Historia, por ejemplo, el examen es menos memorístico y más orientado al análisis, dividiéndose en cuatro bloques de igual valor (2,5 puntos cada uno) y combinando preguntas tipo test con preguntas de desarrollo. Por ejemplo, uno de los ejercicios reza: «Sitúense en el tiempo utilizando términos históricos». En cada uno de los exámenes de esta asignatura se garantizará la presencia equilibrada de preguntas de ámbito catalán y español.
Un examen igual para todos
En esta ocasión, el estudiantado cuenta con un único modelo de examen. Es decir, por cada materia hay una sola opción de examen, para que los alumnos no puedan descartar temario. Sin embargo, cada examen tendrá diferentes apartados y cada uno de ellos ofrecerá la posibilidad de escoger entre varias preguntas.
Con la finalidad de adaptar la evaluación a las competencias actuales, el nuevo modelo de PAU incorpora un porcentaje significativo de preguntas que requerirán reflexión y análisis. La intención es evaluar no sólo el conocimiento factual, sino también la capacidad del alumnado para relacionar conceptos y aplicar un pensamiento crítico. De esta manera, se espera que los estudiantes demuestren una comprensión profunda y crítica de los contenidos, superando el enfoque tradicional basado únicamente en la memorización.
Las PAU en Europa
La reforma de la selectividad en España, encaminada hacia un modelo de evaluación por competencias, busca modernizar el sistema educativo, pasando de pruebas memorísticas a un enfoque que valore más la comprensión, el pensamiento crítico y la capacidad de aplicar conocimientos. Este cambio sigue las recomendaciones de organismos internacionales y se inspira en modelos de otros países europeos. Esta reforma pretende, por tanto, adaptar el sistema a estas tendencias europeas, en un intento de crear una evaluación que refleje mejor las habilidades prácticas y el potencial real de los estudiantes.
En el estudio de HAZ, Alianza por la Educación, se analizan las claves para una prueba más competencial y menos memorística. En este informe, Cuaderno sobre aprendizaje competencial en el Estado español: diagnóstico y recomendaciones para una transformación curricular exitosa, se reflejan las estrategias adoptadas por otros países europeos.
Francia: Baccalauréat (Bac)
Desde su reforma en 2021, el Bac consta de cinco exámenes, de los cuales cuatro son escritos y uno es oral. Los estudiantes deben presentarse a exámenes en Lengua y Literatura Francesa, Filosofía y dos asignaturas de especialización escogidas según su orientación académica.
Los exámenes escritos suelen tener una duración de entre 4 y 5 horas. Se plantean preguntas abiertas que requieren razonamientos complejos, integración de conceptos y una estructura argumentativa sólida. La prueba oral, en la que se defiende un proyecto de especialización, dura unos 20 minutos y permite a los estudiantes demostrar habilidades orales y de análisis crítico.
Este examen permite valorar la capacidad de análisis, la comunicación efectiva y la aplicación práctica de los conocimientos, reduciendo la dependencia de la memorización.
Italia: Esame di Stato o Maturità
La Maturità, reformada en 2019, incluye exámenes de Lengua Italiana y una asignatura de especialidad. A estos exámenes escritos se añade una entrevista oral en la que el alumno debe demostrar sus conocimientos y su capacidad de reflexión sobre el material estudiado durante el curso.
Cada prueba escrita tiene una duración aproximada de 6 horas, con redacciones y preguntas complejas que requieren argumentación y análisis de temas interdisciplinares. La entrevista oral dura entre 20 y 30 minutos, y permite a los estudiantes presentar proyectos o explicar temas específicos, enfatizando la aplicación práctica de conocimientos.
La Maturità busca que los estudiantes demuestren un conocimiento profundo y habilidades de comunicación y pensamiento crítico, integrando los conocimientos aprendidos de manera práctica.
Reino Unido: A-Levels
Los A-Levels se centran en tres o cuatro asignaturas escogidas por el estudiante, relacionadas con sus intereses académicos y sus futuras metas profesionales. Desde 2018, el enfoque ha sido potenciar la especialización y la comprensión avanzada de temas específicos.
Cada examen puede durar hasta 3 horas, en los que se incluyen redacciones, estudios de casos y preguntas de análisis. Estos exámenes ponen un fuerte énfasis en la especialización y la aplicación de conocimientos a problemas específicos.
El sistema A-Levels fomenta una comprensión profunda de cada asignatura, valorando habilidades de análisis, resolución de problemas y comunicación.
Portugal: Exame Nacional do Ensino Secundário (ENES)
La prueba ENES evalúa Lengua Portuguesa y tres asignaturas de especialización que el estudiante selecciona en función de su futura carrera universitaria. Cada examen tiene una duración de entre 2 y 3 horas y combina preguntas de desarrollo y análisis, además de ejercicios de aplicación práctica que buscan reducir la memorización mecánica y enfocarse en el razonamiento crítico.
Con este modelo, Portugal intenta asegurar que los estudiantes puedan aplicar sus conocimientos de forma práctica, promoviendo una educación centrada en habilidades transferibles y en la adaptación a situaciones diversas.
Grecia: Panhellenic Exams
En Grecia, los Panhellenic Exams permiten a los estudiantes elegir cuatro asignaturas que reflejen su futura área de estudios en la universidad. Los exámenes se adaptan al perfil académico deseado y otorgan un espacio importante a la especialización.
Las pruebas duran generalmente 3 horas cada una e incluyen preguntas de análisis en profundidad, redacción de textos y, en algunas áreas, resolución de problemas aplicados. Las preguntas se diseñan para evaluar la comprensión profunda de los temas, alentando a los estudiantes a reflexionar y relacionar conceptos.
Los Panhellenic Exams tienen un enfoque competencial, ya que promueven un aprendizaje reflexivo y adaptado a los intereses del estudiante, lo que fomenta habilidades críticas y analíticas.
Accede en este enlace a los modelos de examen de las PAU 2025 en Catalunya: https://universitats.gencat.cat/ca/proves-acces-PAU-PAP/materies-pau/
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