Ser catedrático es un largo y complejo camino académico desconocido en nuestro país, algo que es reflejo de un sistema educativo rígido y con el mayor abandono escolar de la Unión Europea.

El caso de Begoña Gómez y su injustificable cátedra en la Universidad Complutense de Madrid puede ser considerado como inmoral y poco honesto, dada quien es la persona en cuestión, pero es algo posible porque el rector de la universidad puede elegir libremente a un director de cátedra. De hecho, han existido algunos casos de personas que han dirigido cátedras y que no tenían estudios cursados en la universidad donde dirigieron la cátedra o, incluso, carecían de formación universitaria. A continuación, algunos ejemplos:

¿Se puede tener una cátedra sin ser académico? La respuesta es sí, se puede

1. Isaac Asimov

Isaac Asimov, famoso escritor y bioquímico, fue profesor asociado de Bioquímica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, a pesar de ser más conocido por sus obras de ciencia ficción y divulgación científica. Su vasta producción literaria y su capacidad para comunicar temas complejos al público general le otorgaron una posición respetada en el ámbito académico.

2. Albert Einstein

Aunque Einstein sí tuvo una formación académica sólida, su caso es interesante porque fue invitado a ocupar cátedras en varias universidades debido a sus descubrimientos científicos y no por seguir una carrera académica tradicional. Fue profesor en la Universidad de Zúrich, la Universidad de Praga y la Universidad Humboldt de Berlín antes de ser nominado a posiciones catedráticas por su trabajo en Física teórica.

3. J. K. Rowling

La autora de la saga de Harry Potter ha sido nombrada catedrática honoraria en varias universidades, incluyendo la Universidad de Harvard. Aunque no tiene un historial académico convencional, su impacto cultural y literario ha sido reconocido por instituciones académicas que valoran sus contribuciones más allá de la formación académica formal.

4. Sir Richard Branson

El empresario británico Richard Branson, fundador del Grupo Virgin, ha sido invitado a dar conferencias y ocupar cátedras honorarias en varias universidades. Su éxito empresarial y su enfoque innovador en los negocios le han valido reconocimiento en el ámbito académico, pese a no tener un título universitario.

5. Steve Jobs

El cofundador de Apple, Steve Jobs, fue invitado a dar charlas y conferencias en universidades prestigiosas como Stanford. Aunque no ocupó una cátedra permanente, su influencia y sus ideas en tecnología y negocios lo hicieron una figura destacada en el ámbito educativo.

 6. Maya Angelou

La renombrada poeta y activista Maya Angelou, a pesar de no haber completado una carrera universitaria formal, fue profesora de Estudios estadounidenses en la Universidad Wake Forest. Su extensa obra literaria y su activismo social le otorgaron un reconocimiento que trascendió la necesidad de credenciales académicas formales.

Aunque es poco común, hay casos notables de personas que han llegado a ser catedráticas universitarias sin seguir la trayectoria académica convencional. Estos individuos suelen destacar por sus contribuciones excepcionales en sus respectivos campos, ganando reconocimiento y credibilidad, lo que les permite acceder a posiciones académicas, algo que tampoco se puede decir de la directora de cátedra Begoña Gómez.

Las comparaciones son odiosas, como indica la certera expresión popular, por ello vamos a definir qué es una cátedra y cuál es el camino académico habitual para conseguir una.

Una cátedra universitaria es una posición académica en una universidad que generalmente implica responsabilidad en la enseñanza e investigación en un área específica del conocimiento. El término también se utiliza para referirse a la materia o conjunto de materias que un profesor imparte en una universidad. Dicho de otra manera, que un país disponga de un mayor número de cátedras implica que tiene mayor riqueza en investigación y desarrollo en todos los ámbitos de conocimiento. Los cinco países con mayor número de personas catedráticas son los siguientes:

• Estados Unidos, donde destacan los campos de investigación en Medicina, Ciencias de la Computación y Química​, especialmente en universidades de élite como Harvard, Stanford y MIT.
• China, en las últimas décadas, ha aumentado significativamente su número de catedráticos y su producción en investigación, particularmente en Ingeniería, Materiales y Ciencias Ambientales​.
• Alemania destaca en Química, Física y Ciencias de la Vida, con instituciones como la Universidad Técnica de Múnich y la Universidad de Heidelberg, líderes en estos campos​ de estudio.
• Reino Unido, gracias a universidades como Oxford y Cambridge, tiene una gran cantidad de catedráticos influyentes, con un enfoque fuerte en Ciencias Sociales, Medicina y Ciencias Naturales​.
• Japón, país con una clara vocación en Tecnología, Ciencias de la Computación y Ciencias de la Vida, también se encuentra entre los líderes en términos de producción científica y número de catedráticos.

Las cátedras son espacios de conocimiento que requieren de grandes recursos económicos por parte no solo de las instituciones académicas, sino también de empresas privadas, de la administración pública y de organismos internacionales

Ya habíamos hablado en Inèdit de la LOSU, Ley Orgánica del Sistema Universitario (2023), y de que provoca precariedad laboral y científica; una ley que ha venido a empeorar lo que ya rozaba la precariedad gracias a dejar de contabilizar las horas de investigación, lo que es un sinsentido de manual porque la esencia de alguien que está cursando un doctorado (paso previo obligado para ser catedrático) es la investigación.

La cultura de nuestro país no fomenta la orientación académica ni la vocación científica, la sociedad no valora ni reconoce la figura de un catedrático. Incluso, se podría afirmar que la gran mayoría de la población desconoce por completo qué es y qué implica una cátedra universitaria. En otros países, por ejemplo, los países anglosajones, llaman «doctor» a cualquier persona que ha realizado un doctorado, se trata de una forma educada de reconocer su esfuerzo académico y su contribución a la sociedad.

¿Cuál es el camino académico a recorrer para llegar a ser catedrático?

Para llegar a ser catedrático, una persona debe seguir una trayectoria académica rigurosa y acumulativa, que incluye varios niveles de formación y experiencia. A continuación, se detallan los pasos y las fases obligatorias en este camino:

1. Educación superior inicial

Grado. Completar una licenciatura o grado en el área de estudio de interés. Es la base fundamental que permite especializarse posteriormente.

2. Formación de posgrado

Máster. Continuar con estudios de posgrado obteniendo un máster en una disciplina específica. Esto permite una mayor especialización y, en muchos casos, es un requisito para acceder a programas de doctorado.

3. Doctorado

Doctorado, conocido por las siglas PhD (del inglés Doctor in Philosophy). La realización de un doctorado implica llevar a cabo una investigación original y significativa en el campo de estudio elegido, culminando en una tesis doctoral que debe ser defendida delante de un jurado. Este es un paso crucial, ya que el doctorado es generalmente indispensable para aspirar a una cátedra.

4. Investigación y publicaciones

Investigación posdoctoral, mientras se realiza el doctorado y después de ello, es algo imprescindible. Lo común es realizar investigaciones adicionales, generalmente, en calidad de investigador posdoctoral. Durante esta etapa, es fundamental publicar artículos en revistas académicas de alto impacto y presentar resultados en conferencias internacionales. Cada artículo de investigación presentado es evaluado por una comisión de expertos y puede tardar meses en obtener el visto bueno para la publicación definitiva en revistas especializadas.

5. Experiencia docente

Profesor ayudante/asociado. Esto implica impartir clases, desarrollar materiales didácticos y guiar a estudiantes en sus trabajos académicos, mentorizar a otros estudiantes en sus trabajos de final de grado, primero, y luego acompañar a aspirantes a doctores en sus respectivas tesis. Una carrera docente en la universidad lleva años de esfuerzo y dedicación y, a menudo, se comienza como profesor ayudante o asociado.

6. Contribuciones académicas

Publicaciones y proyectos. La labor de divulgador como investigador no caduca, hay que continuar produciendo investigaciones de calidad, publicando en revistas académicas, colaborando en proyectos de investigación y obteniendo financiamiento para investigaciones. También es beneficioso participar en la redacción de libros y capítulos de libros, así como la asistencia a congresos académicos, seminarios y talleres.

7. Méritos adicionales

Estancias y becas. Realizar estancias de investigación en otras universidades, obtener becas y premios, y demostrar capacidad continuada para contribuir al desarrollo del campo de estudio elegido.

¿Cómo es el proceso de selección para ocupar una cátedra?

Las universidades convocan concursos y oposiciones para las plazas de catedrático. Es un proceso que consta de las siguientes fases:

• Evaluación de méritos académicos y profesionales.
• Presentación de un proyecto de investigación o plan de desarrollo académico.
• Realización de pruebas y entrevistas.
• Presentación de una clase magistral o seminario evaluativo.

El camino para alcanzar una cátedra es intensivo y requiere un compromiso considerable con la investigación, la enseñanza y la contribución al campo académico concreto.

Según todo lo explicado, vamos a hacer un cómputo de años (aproximado) de lo que llevaría conseguir una plaza en una cátedra de cualquier universidad en España:

Paso 1. 4 años, licenciatura.

Paso 2. De 1 a 2 años, máster.

Paso 3. De 3 a 5 años, doctorado.

Paso 4. De 2 a 4 años, en investigación posdoctoral en una universidad extranjera.

Paso 5. De 2 a 5 años como profesor ayudante en una universidad.

Paso 6. De 5 a 10 años como profesor asociado con publicaciones en revistas de renombre en el campo de investigación elegido.

Paso 7. Participación activa en congresos internacionales y estancias de investigación. Tiempo variable, no determinado.

Paso 8. De 1 a 2 años. Aplicación, defensa y selección para una plaza de catedrático.

Sumando todas las cifras anteriores nos salen entre 17 y 30 años de trayectoria académica y de investigación para alcanzar una cátedra.

¿Qué tareas desarrolla un catedrático?

Cuando se ha conseguido la plaza para ser catedrático se asumen responsabilidades combinadas entre enseñanza, investigación y administración académica de alto nivel. Se imparten clases, seminarios de nivel de pregrado o posgrado, se participa en comités y tareas administrativas o evaluadoras dentro y fuera de la universidad. Se guía y se asesora a otros estudiantes en sus tesis y trabajos doctorales.

En conclusión, todo lo expuesto demuestra que, aunque el camino convencional hacia una cátedra universitaria generalmente pasa por una extensa carrera académica y contribuciones excepcionales en otros ámbitos, no queda excluido el camino de llegada por medio de un matrimonio con la persona correcta en el momento adecuado. Así que aquellos interesados en una cátedra pueden dejar de estudiar y dedicar más horas a la búsqueda de un matrimonio conveniente e influyente, algo que, sin duda, no es una tarea sencilla.