Lo audiovisual es cada vez más protagonista en nuestra vida. A lo largo del día accedemos a plataformas de vídeo como YouTube, Netflix, Instagram o Tiktok, plataformas donde la imagen predomina. Las generaciones más jóvenes, centennials y millennials, acceden a estos contenidos desde muy pequeños. No obstante, estar en contacto constante con imágenes y vídeos no garantiza una alfabetización audiovisual de calidad.

La alfabetización audiovisual implica la capacidad de entender, analizar y crear contenido audiovisual con un espíritu crítico

En este contexto, la educación en comunicación audiovisual se convierte en esencial para el desarrollo óptimo de los niños hoy en día. La alfabetización en este campo va más allá del simple manejo de las herramientas de visualización, edición y difusión de fotografías y vídeos; implica la capacidad de entender, analizar y crear contenido audiovisual con un espíritu crítico.

Filmoescoles acerca el mundo audiovisual a los niños y jóvenes en sesiones de cine

A raíz de esta necesidad detectada en las escuelas, la Filmoteca de Catalunya creó Filmoescoles, una iniciativa pionera que busca acercar el mundo audiovisual a los niños y jóvenes. La actividad consiste en sesiones matinales de cine, la mayoría de las cuales se producen en las salas de la Filmoteca, con el objetivo de fomentar el pensamiento crítico y la reflexión por medio del entretenimiento cinematográfico. Dirigido a niños y jóvenes de 4 a 18 años, este programa educativo destaca por aportar una educación audiovisual esencial para su desarrollo, proporcionándoles herramientas valiosas para afrontar la constante exposición a imágenes en su vida diaria.

Llevar el cine a las aulas permite que una franja más amplia de personas tenga acceso a este arte

Normalmente las actividades asociadas con el cine son catalogadas de entretenimiento y tienen poca presencia en las aulas; no obstante, Ana Gnagui, de los servicios educativos de la Filmoteca de Catalunya, considera imprescindible incluir actividades cinematográficas dentro de la educación formal y en horarios escolares: «Creemos que es muy importante que la Filmoteca pueda ofrecer este tipo de actividades a escuelas, ya que eso permite que una franja más amplia de personas tenga acceso al cine», afirma Gnagui.

Visualizar las proyecciones en salas de cine permite a los espectadores concentrarse en su experiencia cinematográfica sin estar expuestos a otras distracciones

El cine, aun siendo el séptimo arte, en la actualidad está perdiendo preferencia entre la juventud, más de la mitad de los adolescentes (51 %) no van al cine según datos del Anuario de Estadísticas Culturales publicado por el Ministerio de Cultura y Deporte. Las formas de consumir películas han cambiado y actualmente tenemos muchas distracciones alrededor. Al respecto, Ana Gnagui resalta lo crucial que es tener la posibilidad de ver las proyecciones en salas de cine, ya que permite a los espectadores concentrarse en su experiencia cinematográfica sin estar expuestos a otras distracciones presentes en el resto de espacios de consumo de lo audiovisual.

Entrevista completa a Ana Gnagui realizada por INÈDIT Agencia.cat

El cine ha demostrado ser una herramienta educativa eficaz, ofreciendo una plataforma única para el aprendizaje. Las películas pueden captar la atención de los estudiantes y transportarlos a diferentes épocas y culturas, permitiéndoles vivir experiencias que podrían ser difíciles de alcanzar mediante libros de texto o clases magistrales. Además, el cine fomenta el pensamiento crítico, ya que los espectadores deben analizar la trama, el lenguaje, los personajes y los temas presentados. Por medio de la interpretación visual y sonora las películas también ayudan a desarrollar las habilidades de comprensión oral y visual de los estudiantes. Esta poderosa herramienta pedagógica no solo amplía los horizontes del conocimiento, sino que también estimula la creatividad y la empatía, conectando a los estudiantes con perspectivas diversas y enriquecedoras de la realidad. Proyectos como Filmoescoles preparan a los niños para navegar por el complejo paisaje mediático del siglo XXI.

Fuente: Inèdit Agencia.