

Expertos denuncian el fracaso del sistema educativo ante la superdotación
Los estereotipos siguen frenando el desarrollo de los estudiantes con altas capacidades en España

En España, más de 110 000 estudiantes superdotados siguen siendo invisibles para el sistema educativo según un informe. Aunque las estadísticas oficiales reflejan que 46 238 alumnos han sido identificados como alumnos con altas capacidades, investigaciones científicas apuntan a que alrededor del 10 % del alumnado total podría tener estas mismas características, mientras que un 2 % correspondería específicamente a superdotados. Esto implica que más de 600 000 estudiantes con altas capacidades no están recibiendo la atención educativa especializada que necesitan.
Formación del profesorado, estereotipos y falta de identificación impiden que los estudiantes superdotados alcancen su pleno potencial
En el IX Congreso de Superdotación que tuvo lugar el 15 de noviembre en Madrid se puso de manifiesto que la falta de formación del profesorado, los estereotipos que persisten en la sociedad y la ausencia de estrategias adecuadas de identificación y apoyo impiden que estos estudiantes alcancen su pleno potencial.
La principal barrera es la falta de identificación
En este sentido, Carmen Sanz Chacón, presidenta de la Fundación El Mundo del Superdotado, subrayó que «la principal barrera es la identificación de los niños con altas capacidades». Según explicó, los centros educativos tienen la responsabilidad de detectar a estos alumnos, pero la escasa preparación del profesorado dificulta este proceso. «El problema es que no se produce esa identificación, con lo cual no están recibiendo la atención educativa que necesitan», añadió.
Si bien los avances en neurociencia han aportado una mejor comprensión del cerebro de las personas con altas capacidades, estos avances científicos apenas han sido trasladados al sistema educativo. En la práctica, la falta de herramientas adecuadas y de formación específica impide que los docentes aprovechen estas características únicas para desarrollar programas que motiven y reten intelectualmente a estos alumnos.
Aurora Rubio Gil, profesora de educación secundaria, aseguró que «la percepción pública ha sido bastante negativa, sobre todo por desconocimiento. Nunca se consideró como un factor a cuidar ni a tratar, sino que era simplemente un colectivo que no tenía visibilidad».
El peso de los estereotipos
A nivel social, la superdotación sigue siendo un concepto malentendido en la sociedad española. Esta falta de comprensión perpetúa mitos que dificultan la integración de los estudiantes con altas capacidades en el aula y, en muchos casos, los aísla. Marta Díaz Pérez, participante en el congreso, compartió su experiencia personal y desmontó algunas de las ideas preconcebidas más comunes. «Se piensa que todos los superdotados sacan buenas notas, que son unos maleducados o prepotentes. Al final, la rapidez de respuesta o el hecho de destacar se malinterpreta como soberbia o falta de educación», señaló.
«El éxito nos lo imponen, pero no siempre es el nuestro»
Díaz Pérez también hizo un llamamiento a los propios superdotados para que no se dejen aplastar por las expectativas ajenas. «Las expectativas son las que uno se pone a sí mismo. El éxito nos lo imponen, pero no siempre es el nuestro», concluyó.
El IX Congreso de Superdotación sirvió para poner sobre la mesa la necesidad urgente de transformar el sistema educativo español. Más allá del rendimiento académico, los expertos recalcaron la importancia de atender las necesidades emocionales y sociales de estos jóvenes, que a menudo se ven relegadas frente a la presión por el éxito profesional o académico. «Es fundamental que estos estudiantes puedan encontrar su espacio en la sociedad y reconocer sus emociones como parte de su desarrollo», destacó Díaz Pérez.
Con este evento se busca romper los estereotipos y garantizar que ningún estudiante con altas capacidades quede al margen de un sistema que debe evolucionar para ser verdaderamente inclusivo.
Fuente: Inèdit Agencia.
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