

Descansos activos en el aula: Moverse para Aprender Mejor:
Una nueva forma de enfocar las pausas de estudio
En las escuelas los momentos de pausa ya forman parte esencial de la jornada escolar. Estas pausas no son simples descansos, sino momentos que, con la planificación adecuada, pueden ayudar a mejorar la concentración y el bienestar general de los estudiantes. En un entorno escolar que a menudo requiere largos periodos de atención y concentración, los descansos se pueden convertir en herramientas importantes para renovar la energía mental y física de los alumnos. Es aquí donde surgen los descansos activos, que integran movimientos simples y ejercicios breves dentro del aula, ayudando no solo a reducir el estrés, sino también a potenciar la productividad y la concentración.
¿Qué son los descansos activos y cuáles son sus beneficios?
Los descansos activos son pausas breves de actividad física, de entre 2 y 3 minutos, que se intercalan entre clases o actividades intensivas. Estos descansos pueden incluir movimientos sencillos como estiramientos, saltos o bailes cortos, y están diseñados para activar el cuerpo y refrescar la mente. En lugar de reducir el tiempo de aprendizaje, estas pausas ayudan a los estudiantes a procesar mejor la información al mejorar ciertas funciones ejecutivas: la inhibición cognitiva, la memoria de trabajo y la flexibilidad mental, las cuales facilitan la concentración y la capacidad de adaptarse a nuevas tareas.
Diversos estudios sugieren que las pausas activas tienen beneficios significativos para el rendimiento académico, ya que los estudiantes regresan a sus tareas más alertas y con una mayor disposición para el aprendizaje. Además, estas pausas contribuyen a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y promover hábitos saludables, ayudando a combatir el sedentarismo desde una edad temprana.
Cómo realizar descansos activos en el aula
Para implementar este tipo de descansos en clase, algunas actividades a realizar podrían ser:
- Estiramientos rápidos: Movimientos básicos como estirar brazos y piernas ayudan a relajar los músculos y mejorar la postura.
- Mini-rutinas de baile o saltos: Bailar o hacer algunos saltos ayuda a liberar energía y aumentar el ánimo.
- Respiración profunda: Inhalar y exhalar lentamente reduce el estrés y mejora la concentración.
Otra modalidad que también responde a los mismos objetivos que las pausas activas y cuyos beneficios son similares es el aprendizaje en movimiento, una metodología que integra la actividad física con el proceso educativo, aprovechando el movimiento para reforzar la adquisición de conocimientos. Esta práctica fomenta la participación activa de los estudiantes y facilita la retención de contenidos, ya que el cuerpo y la mente trabajan en conjunto. Actividades como resolver problemas caminando por el aula, dramatizar temas de historia o matemáticas a través de ejercicios físicos, o realizar dinámicas que implican movimiento ayudan a que los estudiantes se involucren más profundamente en su aprendizaje.
El caso de Finlandia
En Finlandia, país reconocido por su sistema educativo de vanguardia, la actividad física es una parte fundamental del día escolar. Los estudiantes disfrutan de un descanso de 15 minutos cada 45 minutos de clase, durante el cual salen del aula para correr, jugar y socializar. Este modelo permite que los alumnos despejen sus mentes y regresen a clase con mayor capacidad de concentración, lo que mejora tanto su rendimiento académico como su bienestar general.
La pausa japonesa
En Japón, donde la disciplina y el rendimiento académico son muy valorados, también se han integrado pausas cortas entre clases, de aproximadamente 5 a 10 minutos. Durante estos descansos, los alumnos pueden relajarse y prepararse para la siguiente lección. Además, se promueve un receso más largo al mediodía, en el que los estudiantes colaboran en la limpieza del aula, fomentando valores de responsabilidad y cooperación. En algunas escuelas de Tokio, se practica el “nemuri” o breve siesta, una pausa que ayuda a recuperar energía durante el día.
Descansos activos en escuelas estadounidenses
En Estados Unidos, el uso de descansos activos se ha vuelto una práctica común en muchas escuelas, especialmente en la educación primaria. En lugar de pausas pasivas, los alumnos participan en actividades físicas cortas, como juegos o estiramientos, que ayudan a revitalizar la mente y el cuerpo. En algunas escuelas de California, los descansos incluyen intervalos de 20 a 30 minutos entre clases, seguidos de pausas más cortas, para mantener a los estudiantes motivados y concentrados.
El momento de la pausa en España
En España, las pausas activas están ganando terreno en las escuelas, donde se valora cada vez más la importancia de combinar el aprendizaje académico con el bienestar físico. Los estudiantes disfrutan de recreos más largos de 20 a 30 minutos, y algunos centros también introducen pequeñas pausas entre clases para realizar breves ejercicios físicos. En algunas ciudades han surgido proyectos como “Recreos Activos” y “Escola en Moviment” para promover el movimiento y reducir el sedentarismo en los alumnos, favoreciendo una educación integral y saludable.
La implementación de descansos activos en el entorno escolar es mucho más que una estrategia educativa. Es una inversión en el bienestar y el desarrollo integral de los estudiantes, ya que los descansos activos constituyen una herramienta clave para construir un entorno educativo equilibrado y favorable para el aprendizaje.
Fuentes:
https://www.giuntipsy.es/blog/post/utilidad-de-las-pausas-activas-aula
https://lessonapp.fi/action-breaks-what-why-and-how/
https://interacnetwork.com/school-life-in-japan/
https://www.hsph.harvard.edu/prc/priority-areas/physical-activity/movement-breaks-fact-sheet/
https://additioapp.com/las-5-claves-del-sistema-educativo-de-corea-del-sur/
https://www.deportestenerife.es/programas/recreos-activos/
https://agora.xtec.cat/ceipmargallo/lescola/projecte-educatiu/escola-en-moviment/
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