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Blue Jean, las huellas de una generación silenciada

La ópera prima de Georgia Oakley se adentra en el estigma homofóbico en las escuelas

Blue Jean es un conmovedor drama sobre la identidad psicológica, ambientado en 1988, en pleno mandato de Margaret Thatcher como primera ministra del Reino Unido. Se trata del debut de la directora y guionista Georgia Oakley. La historia gira alrededor de Jean, interpretado por Rosy McEwen, una profesora lesbiana de Educación Física que se ve obligada a vivir una doble vida cuando el gobierno aprueba una ley que estigmatiza a la comunidad LGBTIQ+. Fue conocida como Sección 28 e impidió que los maestros y otros trabajadores de la administración local reconocieran la existencia de la homosexualidad. Aunque su derogación llegó a principios de los años 2000, su legado en la sociedad inglesa fue una cultura duradera de homofobia. La legislación fue tildada de «tóxica y regresiva» por Ed Davey, por entonces líder adjunto de los liberaldemócratas. Davey declaró que los jóvenes se sintieron «solos y vulnerables» durante más de una década.

La educación contra las cuerdas

La Sección 28 contó con un amplio respaldo de grupos religiosos tan dispares como el Christian Institute y el Muslim Council of Britain, entre otros. Asimismo, el Partido Conservador vivió una importante disensión dentro de sus propias filas. Sin embargo, esto no impidió sacarla adelante por parte de sus defensores. Una de sus principales acciones puso el foco en la educación. Según la controvertida ley, la homosexualidad en el aula socavaba la estructura del matrimonio tradicional. Sobre el papel, se prohibía su promoción, pero no la discusión legítima del asunto. Fueron los educadores quienes tuvieron que interpretar la ley, con no pocos problemas en el día a día de los colegios. La Sección 28 no evitaba dar consejo y ayuda a alumnos que estuvieran siendo acosados por sus compañeros por motivos de identidad sexual. Por tanto, era una ley que inducía a la ambigüedad en su aplicación.

Blue Jean narra uno de los episodios más oscuros para el sistema educativo del Reino Unido. La Sección 28 fue una controvertida ley que generó confusión entre el profesorado acerca de la homosexualidad en las aulas

Varios fueron los argumentos que esgrimieron los opositores a la ley. En especial, pusieron la voz de alerta en la vulnerabilidad de la infancia. En muchos centros había evidencias de exclusión de los alumnos homosexuales de los grupos de apoyo. La cláusula generaba confusión entre el profesorado. No sabían cuál era el límite de actuación a la hora de defender a las víctimas de acoso homofóbico, pues la Sección 28 parecía dar cobertura legal a los que se oponían a la homosexualidad en las escuelas.

Los grupos opositores afirmaban que la orientación sexual no era una elección de la que se podía persuadir al alumnado tal como definía la ley. Esta venía determinada biológicamente. Por consiguiente, la puesta en práctica de estos conceptos erróneos daba lugar a situaciones de engaño y daño psicológico. Además, las encuestas reflejaban una aceptación mayoritaria por parte de los padres en lo que respecta a una enseñanza dirigida hacia la tolerancia de las personas LGBTIQ+.

Los profesores olvidados

La directora Georgia Oakley recuerda con las siguientes palabras lo sucedido en su país a raíz de la implantación de la ley: «En 1988, enfurecidas por la propuesta de ley Sección 28 de Margaret Thatcher, un grupo de lesbianas saltó desde la tribuna de la Cámara de los Lores al hemiciclo, exigiendo la protección de los derechos de lesbianas y gais en el Reino Unido. La cultura del silencio propagada por esta ley, que prohibía a las escuelas y a los gobiernos locales “promover” la homosexualidad, tuvo efectos devastadores en mi generación». Oakley afirma que su principal motivación a la hora de contar la historia vino del deseo de dar voz a aquellos profesores olvidados que lucharon contra un clima de estigmatización y difamación por culpa de la Sección 28.

Escena de la película del año 2022 dirigida por Georgia Oakley, protagonizada por Rosy McEwan (Jean), Lainey Shaw y Kerri Hayes. Fuente: FilmAffinity.

Blue Jean presenta la difícil situación de una profesora de gimnasia cuya sexualidad es un absoluto secreto para sus compañeros. La amenaza es muy real: si da a conocer su vida amorosa eso podría costarle el puesto de trabajo. A medida que aumenta la presión desde todos los frentes, la llegada de una nueva alumna lesbiana a la escuela provocará que la vida que ha construido se sitúe al borde del abismo. Georgia Oakley levanta esta historia teniendo muy presente el contexto actual: «Estoy harta de que todo el mundo diga lo lejos que hemos llegado, cuando leyes traicioneras y homófobas como esta siguen existiendo en todo el mundo. Tengo una hijastra de seis años y lo único que oigo en su colegio es el mismo discurso de siempre: todo son “mamás y papás”. A los niños se les enseña muy poco sobre los distintos tipos de familia. El legado de la Sección 28 está vivo y coleando, y es solo un ejemplo de la terrible homofobia institucionalizada con la que las comunidades LGBTIQ+ tienen que lidiar día a día».

La protagonista de Blue Jean refleja el sentir íntimo de muchos de los profesores de aquella época. El legado de la Sección 28 todavía extiende su sombra sobre cuestiones como la homofobia, el patriarcado y las clases sociales

Desde un principio, el plan de la cineasta consistió en hacer un retrato de una mujer enfrentada a su propia identidad, en lugar de un drama político sobre la ley. En definitiva, bajar al nivel del suelo y comprobar las secuelas que dejó en personas comunes y corrientes. La profesora no es presentada como una heroína que debe luchar contra la ley. Su retrato viene a reflejar el sentir interior de muchos de los profesores de una época, cuyo legado todavía extiende su sombra sobre cuestiones como la homofobia, el patriarcado y las clases sociales. La crítica de cine Desirée de Fez definió a la perfección la dinámica del filme: «Lo más interesante de Blue Jean es su capacidad de contar desde lo íntimo, en concreto desde el gesto de su protagonista y la intimidad de los espacios que habita, un momento histórico».

 

Esta ópera prima ha obtenido múltiples reconocimientos internacionales, tras su presentación mundial en la Mostra Internacional de Cine de Venecia, donde se alzó con el Premio del Público, galardón que también obtuvo en el Festival de Cine Europeo de Sevilla (Historias Extraordinarias), así como 4 Premios del Cine Independiente Británico (BIFA), incluyendo el de Mejor Actriz Protagonista (Rosy McEwen), o los de Mejor Película, Mejor Guion y Premio del Público en el pasado LesGaiCineMad.

Blue Jean está disponible dentro del catálogo Filmin. Aquí en este enlace podréis ver su tráiler.

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