El curso ha empezado y parece que las noticias de violencia y actos vandálicos realizados por los más jóvenes, incluso niños, irrumpen en la actualidad informativa. A la vez, se cuestionan las metodologías digitales. Por ello nos formulamos la pregunta: ¿cómo humanizar el aprendizaje en un mundo digital y distópico?

En los últimos años, las metodologías digitales no han sido una alternativa en los espacios de aprendizaje, pero probablemente ha llegado el momento de buscar nuevas estrategias en colegios e institutos. ¿Cómo es el actual modelo educativo?¿Cuales son los pequeños cambios que ayudan a transitar hacia un modelo más equilibrado entre digitalización y espíritu humanístico?

Los avances tecnológicos en el ámbito educativo reflejan la interconexión social y globalizada de un mundo sin fronteras y enlazado

Una vez instalados de pleno en una revolución digital sin precedentes es momento para hacer balance. La tecnología como base propone servicios innovadores y revolucionarios en la historia de la educación y el aprendizaje, tales como la programación, la incursión de la inteligencia artificial, elementos de realidad aumentada, programación o el aprendizaje móvil. Los avances tecnológicos en el ámbito educativo reflejan la interconexión social y globalizada de un mundo sin fronteras y completamente enlazado por un enjambre digital exorbitante.

Según el malogrado psiquiatra, escritor y exprofesor de la Universidad de Berkeley Claudio Naranjo (Chile, 1932 - California, 2019), «si queremos mejorar nuestra sociedad, necesitamos personas más completas. Eso es algo que solo conseguiremos si cambiamos la educación».

Las herramientas han cambiado pero las necesidades, la evolución madurativa y la curiosidad por descubrir tantas fuentes de saber permanecen inalterables

Hoy en día, con una generación nativa digital es comprensible que los propios alumnos se sientan en su zona de confort con esquemas interactivos, páginas web, pizarras digitales, etc. Sin embargo, aunque las herramientas han cambiado, las necesidades, la evolución madurativa y la curiosidad por descubrir tantas fuentes de saber permanecen inalterables.

Por eso, muchos centros han iniciado una nueva deriva en la que abrazan una cultura educativa híbrida con nuevos espacios abiertos y modulares que potencien la creatividad e imaginación, el debate, la destreza verbal y resolutiva, el poder del pensamiento. Es importante que en este contexto el aprendizaje telemático sea cooperante, experimental y brinde espacios de reflexión necesarios en  la infancia y adolescencia, de forma que la herramienta digital sea un modo más de aprender, sin sustituir por ello al aprendizaje presencial, integral y holístico.

«El aprendizaje debe partir de la curiosidad natural de los niños, de su deseo de aprender»

Retomando las sabias reflexiones del profesor Naranjo, «debemos entre todos impulsar una transformación del sistema educativo y atraer la vertiente más intelectual y humanista. Así, el aprendizaje debe partir de la curiosidad natural de los niños, de su deseo de aprender. Por su parte, los colegios deben transmitir conocimientos y estimular el desarrollo de las habilidades, pero sin descuidar la individualidad y los deseos de cada alumno. Es cierto que es necesario cuidar aspectos como la motivación, la emoción, la búsqueda de nuevos retos donde los niños no sean entes pasivos, las destrezas digitales para complementar el dominio tecnológico que se requiere en un mundo cambiante e hiperconectado, sí, pero con la sensatez de estimular la cohesión de grupo y como individuos inundados de curiosidad y entusiasmo».

Una maravillosa utopía.

Fuentes:

Rosa Sensat, «Página abierta. Cibereducación. Reflexiones sobre el aprendizaje digital».

Magazine Kindsein.com. Revista sobre infancia y adolescencia, «Claudio Naranjo, por una educación más humana».

La web del maestro, «Cinco propuestas de Claudio Naranjo para pasar del modelo educativo actual a otro que fomente el humanismo».