Sexo adolescente
cada vez se inicían antes
La edad media en la que los jóvenes practican sexo por primera vez es de 14 años, según un estudio que realizó la organización SidaStudi, en Cataluña, con 450 adolescentes de 14 y 15 años. El 25% de ellos ya había perdido su virginidad o había practicado algún tipo de actividad sexual.
Aunque esta situación sea cada día más corriente entre los menores, muchos de ellos tienen dudas relacionadas con el placer y la gestión de sus emociones, lo que influye en determinados aspectos, como por ejemplo el uso del preservativo. La mayoría de ellos -un 87%- conoce la importancia de usar el preservativo cuando se mantienen relaciones sexuales y lo utiliza siempre. Aun así, cuando uno de la pareja le propone al otro practicar sexo sin protección, hay quien no se niega a la propuesta y accede a practicarlo de manera indebida.
Padres y madres de niños adolescentes, el dato preocupante no es la edad con la que vuestro hijo empieza a mantener relaciones sexuales, sino la falta de información de las herramientas para poder desenvolverse de manera correcta. De hecho, el soporte que más consultan los jóvenes hoy en día para temas relacionados con la sexualidad es Internet, un sitio poco recomendable puesto que ha dejado este tipo de contenidos en las manos del porno, generando falsas expectativas protagonizadas por meros actores.
Llegados a este punto, debemos hacer una especial mención a otro de los datos más alarmantes: los embarazos adolescentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) apunta que cada año dan a luz más de 15 millones de adolescentes en el mundo, mientras que la edad más apropiada es entre los 20 y 35 años, sobre todo por los riesgos que puede causar un embarazo antes de tiempo.
Los jóvenes no están preparados para tener y, mucho menos, mantener un bebé. No disponen ni de las capacidades físicas ni de las mentales para asumir la responsabilidad que supone. A continuación os presentamos algunos de los riesgos que se pueden dar en un embarazo adolescente:
- Problemas familiares tras comunicar la existencia de un embarazo e incluso rechazo por personas de su entorno.
- Miedo al rechazo social y aislamiento del grupo.
- Rechazo al bebé por tener que asumir responsabilidades, obligaciones y tener que prestarle toda la atención.
- Los hijos de padres adolescentes tienden a sufrir un mayor fracaso escolar y dificultades de aprendizaje por la situación con la que se encuentran fuera de la escuela.
- Repercusiones económicas negativas y abandono de estudios. Los adolescentes no disponen del nivel económico necesario para mantener a un bebé. Por ello, los padres se ven en la obligación de ayudar a sus hijos en este aspecto. Aun así, los padres del bebé tendrán que plantearse dejar de estudiar para buscarse un trabajo con el que poder mantenerse.
En España, un menor con 14 años puede contraer matrimonio
Para evitar los embarazos antes de tiempo, la OMS recomienda prohibir el matrimonio antes de los 18 años y aumentar el hecho de ser conscientes de la importancia del uso de anticonceptivos a través de charlas, conferencias, campañas publicitarias y apoyando a los programas con este fin.
Aun así, la mejor de las prevenciones está en casa, siendo la familia quien les imparta a sus hijos una buena educación sexual. Y aunque muchos sean los que piensen “mi hijo es demasiado pequeño para esto”, la realidad es que ya no es tan pequeño y debe haber una comunicación abierta y transparente para que los adolescentes puedan tener toda la información a su alcance.
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