Vuelve el casal de verano para niños con TEA organizado por Federación Autismo Cataluña
Actividades inclusivas y atención personalizada en La Garriga
El verano es una época de diversión y relajamiento para muchos niños y niñas, pero para aquellos con trastorno del espectro del autismo (TEA) las vacaciones pueden representar un reto adicional. Las particularidades de este trastorno, que afecta a la comunicación, al comportamiento y a la interacción social, hacen que los espacios no adaptados puedan ser difíciles de afrontar.
Los casales de verano convencionales pueden ser una fuente de estrés más que de diversión para niños con TEA
El TEA es un trastorno del neurodesarrollo que se manifiesta con una gran variedad de síntomas y niveles de gravedad. Los niños con TEA a menudo tienen dificultades en la comunicación verbal y no verbal, pueden presentar comportamientos repetitivos y tienen una sensibilidad especial a estímulos sensoriales. Estas características pueden hacer que los entornos tradicionales de los casales de verano no sean adecuados para ellos.
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En un casal convencional, las actividades y el entorno generalmente no están diseñados para gestionar las necesidades únicas de estos niños, como las posibles reacciones adversas a ruidos fuertes, cambios de rutina o la falta de espacios tranquilos. Así, los niños con TEA pueden experimentar estrés y ansiedad, lo que puede limitar su capacidad de disfrutar y aprovechar las actividades de verano.
Un casal de verano en La Garriga para niños con TEA
Un entorno adaptado es fundamental para proporcionar un espacio seguro y estimulante. La Federación Autismo Cataluña, consciente de esta necesidad, ha organizado un casal de verano en La Garriga diseñado específicamente para niños con TEA.
Núria Parejo, coordinadora del casal, destaca la importancia de disponer de un equipo altamente cualificado para atender a estos niños. «El casal está pensado específicamente para niños con autismo. En otros casales, el personal no está preparado para atender sus necesidades. Aquí contamos con trabajadores con experiencia en autismo e instalaciones totalmente adaptadas a La Garriga, lo que permite que estos niños lo disfruten plenamente», ha explicado Parejo.
Piscina, talleres de cocina, terapia con caballos, pintura y juegos de agua son algunas de las actividades de las que disfrutan los participantes
En el casal se ofrecen una variedad de actividades adaptadas a las necesidades de estos niños, como piscina, talleres de cocina, paseos por La Garriga, terapia con caballos, pintura y juegos de agua, todas diseñadas teniendo en cuenta las sensibilidades y preferencias de los niños.
Marina, madre de uno de los niños participantes, ha compartido con nosotros su experiencia en este casal: «Este es el tercer año que venimos. Al principio me costó encontrar un casal así, pero las expectativas se han cumplido», celebra.
Un monitor para cada alumno
La adaptación no solo implica la selección de actividades, sino también la forma como se imparten. Los monitores del casal tienen una ratio de un alumno por cada uno, lo que asegura que cada niño reciba la atención personalizada que necesita. Este aspecto es crucial para garantizar que las actividades sean inclusivas para todos.
Según explica Núria Parejo, la demanda de este tipo de casales es alta: «Las familias necesitan cubrir los meses de verano, y tener un casal especializado ayuda a que todo funcione mejor en casa. Los niños se benefician mucho de un entorno adaptado y las familias se pueden concentrar en sus responsabilidades laborales con más tranquilidad».
Casales de verano como los que organiza la Federación Autismo Cataluña son un recurso esencial para las familias con niños con TEA, proporcionando un entorno seguro, especializado y enriquecedor durante las vacaciones de verano.
Fuente: Inèdit Agencia.