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Una docente en la Casa Blanca

Jill Biden, docente y profesora, primera dama de EE. UU.

«A todos los educadores americanos, hoy es un gran día para todos vosotros: hay uno de vosotros en la Casa Blanca». Estas fueron las palabras del 46.º presidente de EE. UU., Joe Biden, el 8 de noviembre de 2020, como todavía presidente electo. Un mensaje directo a la comunidad educativa de un país profundamente afectado por la pandemia de la Covid-19.

El sistema educativo de EE. UU. se caracteriza por su descentralización, reflejo del espíritu democrático del país, por lo que conviven tantos sistemas educativos como estados tiene la unión. La comunidad educativa de EE. UU. jamás ha vivido una guerra en su propio territorio y es la primera vez que debe enfrentarse al cierre de las escuelas y a la obligación de realizar educación online en un país fragmentado por la desigualdad económica y social.

¿Quién es Jill Biden?

Jill Biden nació en 1951 en una familia tradicional y trabajadora en el estado de Nueva Jersey. Es la mayor de cinco hermanas y se caracteriza por su temperamento cordial e independiente. Su primer marido, Bill Stevenson, fue su compañero de estudios en la Universidad de Delaware, donde cursó mercadotecnia de moda. Nunca trabajó en lo que había estudiado. Desde 1974, antes de graduarse, empezó a dar clases como profesora de inglés con la categoría de profesora sustituta. En 1981, mientras ya trabajaba como docente, realizó un máster en Educación en la Universidad de West Chester de Pensilvania. En la década de los ochenta destaca su trabajo como voluntaria en el programa para adolescentes en un hospital psiquiátrico durante más de cinco años.

Jill reconoce que el hito en su vida del que se siente más orgullosa es su doctorado, pues lo realizó cuando tenía 56 años de edad, reconoce que le supuso un gran esfuerzo y que pensó en abandonar muchas veces. Su  tesis doctoral se centró en cómo disminuir el abandono escolar y retener a los estudiantes en los centros. Convertirse en primera dama de EE. UU. no es algo que le cambie sus perspectivas de vida porque ya fue segunda dama durante el mandato del presidente Obama (2009-2017) y no dejó su puesto remunerado como profesora de inglés en el Northern Virginia Community College.

Cofundó el programa Book Buddies, sin ánimo de lucro, que ayuda a desarrollar las habilidades lectoras de niños mediante tutores voluntarios. Siempre ha mostrado admiración por la forma de vida de las familias de las fuerzas armadas y ha desarrollado programas de formación para las mujeres de los soldados abordando la dificultad que representa para toda la familia la dedicación militar de uno de sus miembros.

Desde el 20 de enero de 2021 Jill Biden es la primera dama de EE. UU. y ha afirmado que no dejará su labor docente remunerada  fuera de la Casa Blanca, algo que no había ocurrido nunca en ese país.

"La enseñanza no es solamente a lo que me dedico, es lo que soy", Dra. Jill Biden

Panorama educativo en la Administración Biden

En la página web oficial de la Casa Blanca, Whitehouse.gov, aparece un enlace directo a las prioridades que se deben de atender en los primeros 100 días de gobierno; la educación estaría dentro de la prioridad de la equidad racial, Racial Equity, que reconoce el profundo arraigo de un sistema racista que niega oportunidades y crea barreras para acceder a la educación así como a otros derechos básicos.

Mientras se redacta este artículo todas las escuelas y los centros educativos, universitarios y de enseñanza superior de EE.UU. permanecen cerrados, sin una fecha prevista de reapertura. Algunas de las propuestas en política educativa del presidente Joe Biden son las siguientes:

  • La reapertura, tan rápido como se pueda, de todos los centros.
  • El incremento de la inversión en la educación de 0 a 3 años, eliminando el agujero de financiación que existe entre los distritos ricos y los de ingresos más bajos.
  • El aumento del salario de los docentes.
  • Reinstalar el Obama-era Guidance on Schools. Esta guía fue muy controvertida y la Administración Trump la abolió en 2018; se basa en crear una guía para aplicar los principios disciplinarios de las políticas de derechos civiles en las organizaciones locales como escuelas y entidades de los distritos. Estos principios son fundamentales para crear unas normas de actuación en las escuelas en contra del racismo hacia alumnos de raza negra e hispana.
  • La brecha digital que ha evidenciado la situación de pandemia es mucho más crítica y complicada de solucionar debido a la falta de infraestructuras de banda ancha del país. Este factor ha producido un descenso en los resultados académicos de los alumnos de grado K 12, que equivale al bachillerato en nuestro sistema educativo. La conectividad y el acceso a dispositivos digitales son un factor decisivo para la educación en esas etapas.
  • Desde las primeras horas de mandato, la Administración Biden ha doblado el número de psicólogos, consejeros, enfermeras escolares y trabajadores sociales para ayudar a los estudiantes a superar el trauma de la actual pandemia.

La enseñanza pública en EE. UU. lleva inmersa en una profunda crisis demasiado tiempo y uno de los principales objetivos no es solo conseguir que llegue el dinero, unos 60.000 millones de dólares, allá donde se precisa, sino asegurar que se utiliza en lo que se necesita. Sin duda queda mucho por hacer.

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