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Los sistemas educativos del futuro

Colegios y universidades que rompen las reglas

Que la educación está en proceso de cambio es un hecho. Nuevos sistemas educativos, nuevos modelos, nuevos roles dan forma al paradigma que se abrió con el nuevo milenio y que en la actualidad le echa un pulso a la educación tradicional. Quizá es pronto para hablar de revolución o de instauración de nuevos modelos tan radicales como los colegios sin reglas, pero lo cierto es que también es tarde para lo contrario.

Creatividad, cambio, innovación, nuevo, no convencional, reconstrución… Son algunos de las términos más visibles de la nueva ola educativa que se avecina, una ola que plantea un espacio más rico y diverso, donde el individuo se sitúa en el centro de la educación. Estos son algunos ejemplos de colegios y universidades que ya han roto las reglas:

Universidades y escuelas sin reglas

École 42, una escuela gratuita donde no existen los exámenes, no hay libros ni profesores ni plan de estudios, y los alumnos trabajan a su ritmo. O el Centro Evangélico de Berlín, donde los estudiantes se examinan cuando se ven preparados y estudian cuando quieren. Sin reglas para el aprendizaje, sin agenda, sin horarios, los estudiantes eligen qué asignaturas cursar. El objetivo: cultivar la confianza de los jóvenes. 

Silicon Valley

El centro neurálgico de Silicon Valley, donde se hace urgente interrumpir el sistema tradicional de enseñanza priorizando sobre todo la resolución de problemas y el desarrollo de las habilidades personales, hace ya tiempo que tiene sus centros educativos propios.

En AltSchool no hay parque infantil, no se parece en nada a una escuela tradicional. Forma parte de un modelo educativo creado a medida por medio de la tecnología y hace énfasis en el aprendizaje personalizado, una línea en la que también es posible mencionar a la Khan Lab School, centrada plenamente en desarrollar futuros emprendedores sin atender a grupos de edad. En esta misma línea también cabe mencionar a Brightworks.

Las escuelas creativas

Las nueva milicias creativas de University Underground, que concede becas a estudiantes para potenciar su creativitad, y que dice estar formando un nuevo ejército de creativos que no tengan miedo a pasar por encima de lo establecido. O Confluence, una escuela creativa de arquitectura de Moscú que tiene como objetivo reformular la educación del diseño en arquitectura, promoviendo el cambio.

La educación como fuerza del bien social

Estas escuelas muestran el creciente papel de movimientos emergentes de la educación en el desarrollo y la transformación de la sociedad a través del ámbito educativo.

The Silent University, una plataforma de intercambio de conocimientos basada en la solidaridad entre refugiados, solicitantes de asilo y migrantes, está dirigida a académicos que no pueden desarrollar su profesión por motivos de asilo. O la School for Justice, de Ámsterdam, una escuela de derecho para víctimas de prostitución infantil.

Centros verdes

Los centros verdes, con la naturaleza como protagonista, donde los exámenes tienen cada vez menos presencia e importancia, también son cada vez más comunes. El aula se sustituye por las clases al aire libre, los ríos, los insectos, animales y árboles. En la carta de presentación de la escuela alternativa de Nueva Zelanda Deep Green Bush se lee lo siguiente: «Somos una escuela de inmersión en la naturaleza democrática para los niños de 1 a 13 años que nutre a una nueva generación de jóvenes visionarios intrépidos que aceptarán el desafío y ayudarán a sanar nuestro mundo. Estamos criando a los soñadores, curanderos, rebeldes y revolucionarios que este mundo necesita».

Bosque Kindergarten Sevenoak, en UK, o Robin Hood Forest Kindergarten, en Alemania, son también algunos ejemplos de alternativas educativas.

Nada tiene que ver con estos centros la extravagante escuela 2btube de Madrid, una escuela para alumnos de secundaria que quieren ser youtubers. Esta plataforma no deja indiferente, y confirma la existencia del abanico de alternativas al modelo educativo tradicional.

Los empleos del futuro próximo demandan habilidades a medida relacionadas con la innovación tecnológica y la creatividad. Incluso algunos hablan ya de la cuarta revolución industrial. Sea como sea, mientras la educación tradicional y los nuevos modelos de aprendizaje debaten dialécticamente por el futuro de la educación, el aprendizaje se ha convertido en un compañero que dura toda la vida y la enseñanza en uno de los principales protagonistas para pensar en las aulas del mañana.

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