Evaluar

Lo mejor del aprendizaje a través de la formación evaluativa

Como acto inaugural de las celebraciones del 50.º aniversario del colegio St. Paul’s School de Barcelona, los días 6 y 7 de septiembre tuvo lugar un workshop sobre Evaluación Formativa impartido por Dylan Wiliam, PHD por la University of London, una autoridad reconocida a nivel mundial en el desarrollo de ese sistema.   

Dylan Wiliam presentó por primera vez en España esta formación para docentes ante un grupo de profesionales de la enseñanza de toda Europa, y compartió con ellos su conocimiento, sus experiencias y sus teorías, que están basados en su larga trayectoria de investigación de sistemas educativos por todo el mundo.

Una de las ideas que resaltó en el taller fue el abismo que existe en la relación entre lo que se enseña y lo que se aprende, de modo que el éxito del alumno no solo depende de sus habilidades como estudiante ni de su situación económica, sino también de la relación entre la eficacia del profesor y la experiencia del alumno durante el aprendizaje. En su opinión el estudiante debe participar en su propia evaluación, algo que el sistema actual está muy lejos de tener en cuenta. El alumno debe ser el principal agente y colaborador de su propio aprendizaje.

“El éxito del alumno no solo depende de sus habilidades como estudiante”

Dylan William apuntó la necesidad de que los centros escolares creen una cultura de implicación y compromiso por parte del profesor, y que la formación sea la clave de todo. Debe ser continua y durante toda la vida profesional. Según sus investigaciones, las escuelas eficaces crean docentes eficaces, invirtiendo en su formación y desarrollo.

 “Las escuelas eficaces crean docentes eficaces, invirtiendo en su formación y desarrollo”

Dylan William fue muy crítico con los sistemas actuales de evaluación, con los indicadores empleados, y sostuvo que los rankings no ayudan a valorar lo aprendido por el estudiante y menos todavía a identificar aquello en lo que se debe mejorar. Además, el sistema actual no tiene una repercusión positiva en el proceso del aprendizaje. Recomienda la implementación de aspectos emocionales y sociales en el aprendizaje, así como aplicar los avances de la neurociencia, los cuales desmitifican el poder del coeficiente intelectual o las capacidades heredadas de los progenitores, en favor de la personalidad de cada alumno.

“Con los sistemas actuales de evaluación, los indicadores y los rankings no ayudan a valorar lo aprendido por el estudiante”

El mundo está cambiando, debemos construir personas que sepan aprender continuamente y que puedan aplicar su conocimiento para afrontar situaciones para las que no han sido preparadas.

El mundo entero habla de revolución en la enseñanza desde un punto de vista metodológico o tecnológico, pero se suele olvidar mencionar la parte determinante del proceso: la evaluación.

¿Cómo hemos aprendido? ¿Por dónde debemos continuar? La evaluación, como se ha hecho hasta ahora, representa un embudo por el que no pueden pasar todos los cambios educativos logrados y el responsable de abrir esa válvula de futuro es el profesor a través de una nueva evaluación formativa constante y abierta.

Mira el vídeo sobre el taller de evaluación formativa para docentes: