Los gobiernos invitan al silencio ante la guerra
¿Deben los estudiantes seguir el orden establecido?
Editorial: una visión personal de la situación internacional.
Las acampadas en favor de Palestina que se extienden por los campus universitarios se han convertido en un movimiento global de protesta.
En Barcelona, los últimos días hemos visto como estudiantes de las principales universidades catalanas acampaban en calles del centro de la ciudad y se manifestaban mediante debates abiertos, charlas, cánticos o caminando con pancartas de protestas, todo ello es un clamor antiguerra que suena a la vez en muchas universidades europeas. El primer claustro universitario español en unirse a las protestas fue el de la Universtitat de Barcelona (UB). Los estudiantes de esta universidad nos explicaron que el objetivo principal es que la universidad rompa relaciones con Israel y con universidades, entidades y empresas que participan en el conflicto. La universidad de Ámsterdam, (Países Bajos), la Universidad Libre de Bruselas, (Bélgica), así como otras universidades en Alemania repiten los asentamientos y las protestas de estudiantes por lo que se podría hablar de movimiento global de protesta que está recibiendo una respuesta policial desmedida y muy intensa en todos los países.
Se puede hablar de movimiento global de protesta que está recibiendo una respuesta policial desmedida y muy intensa en todos los países
Acceso a la noticia de INÈDIT Agencia de la manifestación de estudiantes del día 15 de mayo en Barcelona.
El inicio de las protestas en Estados Unidos
El pasado 18 de abril, las protestas en contra de la guerra en Gaza se iniciaron en 60 campus universitarios de Estados Unidos y la gran mayoría de acampadas fueron pacíficas. La Universidad de Columbia (Nueva York) ha sido uno de los espacios más activos, sufriendo más de 2000 arrestos de estudiantes en una noche en varios campus simultáneamente. Estos incidentes obligaron a suspender las clases, e incluso algunas de las fiestas de graduación en varias universidades a lo largo del país. El 2 de mayo, el actual presidente, Biden, se dirigió durante tres minutos a los estudiantes desde la Casa Blanca indicando que el orden debe prevalecer.
Enlace al discurso del presidente de EE. UU., Joe Biden, del día 2 de mayo 2024, dirigido a los estudiantes que se manifestaban en favor de Gaza.
Fuente: WBNS 10TV
Biden recordó el derecho a la libre expresión de forma pacífica, pero llamó a seguir la ley, a seguir el «orden establecido». ¿Deben los jóvenes estudiantes seguir el orden establecido cuando ese orden participa y observa cómo se cometen genocidios de forma continuada? ¿Es eso la educación? ¿Para eso se forma a los alumnos en pensamiento crítico y lateral? ¿Para ver cómo la sociedad de los adultos que los instruye comete genocidios de forma reiterada y se sostiene en un sistema económico disruptivo y minoritario que crea pobreza de forma perpetua?
¿Deben los jóvenes estudiantes seguir el orden establecido cuando ese orden participa y observa cómo se cometen genocidios de forma continuada?
La prensa internacional ha difundido imágenes de disturbios ocasionados por los estudiantes, pero el campus de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) sufrió el ataque de grupos enmascarados que usaron gases lacrimógenos, armas de fuego e incluso agentes químicos para forzar el levantamiento de la acampada de los estudiantes durante la noche del día 28 de abril y se usaron las imágenes para desvirtuar la protesta estudiantil. Los estudiantes americanos acampados han sufrido una campaña difamatoria en los medios de prensa, acusándolos de antisemitismo, racismo y demás perversidades.
Sin embargo, también hay otros detalles a tener en cuenta, como que el curso académico en cualquier universidad de Estados Unidos tiene un coste medio mínimo de unos 100 000 dólares por año (unos 92 000 euros), más gastos de alojamiento. Esos alumnos ponen en peligro su año académico, junto al hecho de ser arrestados en un país en el que los antecedentes penales son sinónimo de quedar fuera del mercado laboral de por vida. La diversidad en los campus universitarios de Norteamérica depende del estado y de la universidad, pero los porcentajes medios son de un 59,3 % de blancos no latinos, 18,9 % de hispanos, 13,6 % de afroamericanos y 6,1 % de asiáticos (censo de EE. UU. de 2021), por lo que la diversidad cultural está bastante presente en la vida universitaria de cualquier campus, sin menospreciar el racismo cultural, sobre todo en las instituciones políticas. Con todo ello, las manifestaciones de los estudiantes universitarios son una protesta que representa a toda la sociedad, un grito de «basta ya», un grito que los adultos «bien educados» necesitan silenciar y justificarse apelando al respeto al orden establecido. Si la situación política internacional es símbolo de orden, tal vez un poco de desorden no pueda ser tan malo.
Si la situación política internacional es símbolo de orden, tal vez un poco de desorden no pueda ser tan malo
Las revueltas de los estudiantes en EE. UU. consiguieron detener el envío de armas de la Administración Biden a Israel. Posiblemente ya se habrán enviado, pero por unas horas el mismo país que envía alimentos al pueblo de Gaza ha dejado de alimentar al ejército de Israel, el «pueblo elegido» que debía ser símbolo de la paz y que lo único que ha conseguido, en este último siglo, ha sido mejorar y perpetuar el modelo de genocidio que sufrieron.
Emiliano Zapata (1879-1919), líder revolucionario mexicano, escribió que una persona puede morir por un pueblo, pero jamás un pueblo por una persona. Ningún movimiento terrorista justifica la aniquilación de un país como Palestina. Un país no puede ser borrado del mapa por el deseo insano y colonizador de Netanyahu, un solo hombre. Aunque las evidencias (*) demuestran lo contrario, porque no está solo y, además, para que el mal triunfe solo se necesita que los hombres buenos no hagan nada (E. Burke, 1729-1797).
Tal vez los jóvenes están tan hartos como muchos adultos que, con tantas causas por las que gritar, ya hemos perdido la voz. Desordenémonos, agitémonos, acampemos y protestemos si con ello podemos detener la guerra… cualquiera de ellas.
*Evidencias de la destrucción en Gaza: 32 975 personas muertas desde el 7 de octubre de 2023, más de 13 000 niños y niñas, 9 000 mujeres, más de 200 cooperantes y trabajadores humanitarios, y 103 periodistas asesinados según datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Referencias consultadas:
The Guardian. «Nearly all Gaza campus protest in the US have been peaceful, study finds». https://www.theguardian.com/us-news/article/2024/may/10/peaceful-pro-palestinian-campus-protests
United States Census. https://www.census.gov/popclock/
NBCNews, Nightly News, May 2nd, May 8th (2024). https://www.nbcnews.com/nightly-news
WBNS 10TV, «President Biden condemns pro-Palestinian protests that have turned violent on college campuses». https://youtu.be/95bo8A8RBpk?si=kyr-Dolmvjq4lRid
INÈDIT Agència, Manifestació estudiants universitaris per Palestina a Barcelona, https://youtu.be/2WBO6UGwE_o
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