

Joy, la primera niña probeta llega al cine
Louise Joy Brown fue la primera niña probeta del mundo

Desde hace unas semanas está disponible en la plataforma Netflix una película titulada Joy, cuyo guion muestra con gran claridad los distintos pasos del método científico para la fecundación in vitro. En apenas dos horas, se narra el proceso que llevó al nacimiento en 1978 de Louise Joy Brown, la primera niña «probeta» del mundo.
Sinopsis
Estamos ante la crónica de un hito histórico: el nacimiento en 1978 de Louise Joy Brown, la primera niña «probeta» del mundo, y los diez años de arduos esfuerzos que lo hicieron posible. Los hechos se narran desde el punto de vista de Jean Purdy, la joven enfermera y embrióloga que trabajó junto al científico Robert Edwards y el cirujano Patrick Steptoe para ganarle la batalla a la esterilidad mediante la fertilización in vitro (FIV). Este trío de visionarios inconformistas superó enormes obstáculos para hacer realidad su sueño y dar esperanza a millones de personas.
¿Cómo se realiza la fertilización in vitro?
Durante la fertilización in vitro se extraen óvulos maduros de los ovarios y se fertilizan con esperma en un laboratorio. Posteriormente, se lleva a cabo un procedimiento para transferir uno o varios de los óvulos fecundados o embriones al útero, que es el lugar donde se desarrollan los bebés. La FIV es el tratamiento principal para la esterilidad cuando otros métodos de reproducción asistida no han tenido éxito.
¿Por qué se le llama in vitro?
El término in vitro proviene del latín y significa ‘en un cristal’. En los primeros experimentos biológicos, donde se realizaban cultivos de tejidos fuera de los organismos vivos, se utilizaban tubos de ensayo, probetas o placas de Petri de cristal. Sin embargo, en la actualidad, muchas de estas herramientas de laboratorio están fabricadas en plástico. En el lenguaje coloquial, a los bebés concebidos por medio de la FIV se les denomina «bebés probeta». Este apelativo caló rápidamente entre la población y los medios de comunicación, por lo que sigue utilizándose para referirse a este procedimiento. No obstante, en sus primeros años, tuvo una connotación despectiva, especialmente entre aquellos que consideraban este avance como una aberración.
¿Quiénes fueron los doctores que lograron el primer «bebé probeta»?
Por un lado, tenemos a Robert Edwards, interpretado en la película por el actor James Norton. El doctor Edwards era fisiólogo, una subdisciplina de la biología dedicada al estudio científico de las funciones y mecanismos en un sistema vivo. Este científico comenzó a considerar la posibilidad de extraer un óvulo de una mujer e implantárselo de nuevo tras fecundarlo en el laboratorio en 1960. Tuvieron que pasar dieciocho años para lograrlo. Edwards fue galardonado, en solitario, con el Premio Nobel en Fisiología o Medicina en 2010 por su trabajo en el desarrollo de la fecundación in vitro. Esto se debió a que las bases de este premio no contemplan su entrega post mortem, y sus otros dos compañeros ya habían fallecido años antes.
La fecundación in vitro (FIV) fue desarrollada por los científicos británicos Robert Edwards, Patrick Steptoe y Jean Purdy. En 1978 lograron el primer nacimiento exitoso mediante este método: Louise Brown. Su trabajo revolucionó la medicina reproductiva, ofreciendo soluciones a parejas con problemas de fertilidad
Por otro lado, está el doctor Patrick Steptoe, interpretado en la película por Bill Nighy. El doctor Steptoe era obstetra y ginecólogo. La película también se centra en la figura de la embrióloga y enfermera Jean Purdy, interpretada por Thomasin McKenzie. Como suele ser habitual en el cine actual, este tipo de historias busca reivindicar a las mujeres científicas, por lo que Joy toma como hilo conductor a Jean Purdy. Es decir, el espectador verá todo el proceso desde su perspectiva. Su contribución a la FIV fue enorme, pero lamentablemente fue ignorada durante casi tres décadas. De hecho, fue Purdy quien observó por primera vez cómo el ovocito fecundado, que daría en el futuro a Louise Brown, se dividía para formar nuevas células. También fue la encargada de transferir el embrión en estado de blastómero (8 células) al útero de la madre. Años después, Purdy fue cofundadora de la Bourn Hall Clinic, una institución ubicada en Cambridgeshire (Inglaterra) dedicada al tratamiento de la infertilidad.
En un congreso celebrado en 1998, con motivo del 20.º aniversario de la fecundación in vitro, Robert Edwards rindió homenaje a Jean Purdy diciendo: «Había tres pioneros originales en FIV y no solo dos». Lamentablemente, un melanoma maligno acabó con la vida de esta científica cuando solo tenía 39 años, por lo que no pudo ver cómo su contribución era finalmente reconocida.
La ciencia enfrentada una vez más a los dilemas éticos
El nacimiento de la primera niña «probeta» estuvo rodeado de muchas polémicas. Al ser el primer caso de fecundación artificial, se cuestionaron los posibles riesgos de aplicar esta técnica tan nueva y, sobre todo, desconocida. La película profundiza considerablemente en este tema. Hay un momento en el guion en el que parece que todo está en contra de los científicos: les quitan la financiación y las instalaciones necesarias para continuar trabajando en el proyecto.
El nacimiento de la primera bebé probeta planteó serios dilemas éticos y legales. Las principales voces críticas provinieron de instituciones religiosas, así como de un sector conservador de la comunidad científica
El nacimiento de la primera bebé probeta del mundo también planteó dilemas éticos y legales, desde la forma de seleccionar a los candidatos para las donaciones hasta el uso y destrucción de los embriones no utilizados. Del mismo modo, en aquella sociedad de finales de los setenta se despertó el temor ante la posibilidad de crear seres humanos en serie. Las principales voces críticas provinieron de instituciones religiosas, así como de un sector conservador de la comunidad científica.
¿Dónde está Louise Brown?
Louise Brown nació en el Royal Oldham Hospital de Mánchester (Reino Unido) mediante cesárea, en un quirófano sumido en semioscuridad debido a la enorme atención mediática que despertó su llegada. Fue hija de Lesley y John Brown, quienes cuatro años más tarde tuvieron una segunda hija por fecundación in vitro, la número 40 del mundo. Algunos medios llegaron a considerar su nacimiento como el mayor logro del siglo XX, junto a la llegada del hombre a la Luna.
Por ser la primera bebé concebida mediante FIV, Louise Brown fue sometida a innumerables pruebas médicas para comprobar que su estado de salud era normal. El equipo médico sugirió a los padres de Louise su segundo nombre, Joy (que significa ‘alegría’ en inglés), para representar la felicidad que su nacimiento iba a suponer para muchas parejas. Por esta razón, la película de Netflix lleva ese título.
Louise Brown confesó que el término «niña probeta» no le gusta, pero sigue estando orgullosa de su papel en el avance de la ciencia. El equipo médico sugiró a los padres de Louise su segundo nombre, Joy (que significa ‘alegría’ en inglés), para representar la felicidad que su nacimiento iba a suponer para muchas parejas
En la actualidad, Louise Brown tiene 46 años, es madre de dos hijos y vive en Bristol con su familia. Además, contribuyó con su experiencia en la película, participando en el rodaje y manteniendo conversaciones con los guionistas y el director. Brown escribió un libro autobiográfico en el que revela que no le gusta la descripción de sí misma como «bebé probeta». No obstante, sigue estando orgullosa de su papel en el avance de la ciencia médica.
En España, hubo que esperar hasta julio de 1984, momento en el que Victoria Anna Perea llegó a este mundo en Barcelona. Nació por cesárea a las 37 semanas de gestación en el Instituto Dexeus. Su segundo nombre, Anna, fue elegido en homenaje a su «madre científica», Anna Veiga, bióloga y profesora universitaria, destacada en el estudio de las células madre y en la reproducción asistida.
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