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Veganismo adolescente, tendencia o peligro

Cada vez más jóvenes deciden hacerse veganos

La nutrición del adolescente es un desafío constante ya que se produce malnutrición por exceso y por déficit, se reducen  el consumo de lácteos por desconocimiento o por intolerancia a la lactosa (real o subjetiva) justo cuando es una etapa crítica  y determinante para la adquisición del calcio en los huesos. Además, otro gran desafío, es la alteración de la percepción de la imagen corporal y la asociación de trastornos de conducta alimentaria gracias a prácticas no saludables…

M.Luisa Aguirre, Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Campus Oriente Facultad de Medicina Universidad de Chile.

En la adolescencia nada es fácil y las modas no ayudan a resolver tantos desafíos, en estos momentos existe una nueva corriente entre los más jóvenes que consiste en dejar de comer carne y alimentos manipulados, se le conoce como Veganismo. Cada día aparece algún actor, cantante o influencer que se suma al movimiento y arrastran a miles de jóvenes a cambiar sus hábitos alimenticios en ocasiones sin hablarlo con los padres.

Entrevistamos a  David Román, presiente de la Unión Vegetariana Española para intentar resolver algunas dudas sobre el veganismo adolescente

Pregunta: ¿Es capaz un niño de decidir libremente ser vegano o vegetariano?

D.R.: Aquí tenemos dos escenarios diferentes. Por un lado, los hijos de padres vegetarianos, que son criados dentro de esta filosofía de vida, no toman una decisión consciente y libremente. Simplemente sus padres les transmiten sus propios valores y crecen en ese entorno como lo normal y natural. Estos niños, llegada la adolescencia y la mayoría de edad, tendrán que decidir si desean seguir con ese modelo o no.

El otro escenario, cada vez más frecuente en la actualidad, es el de los niños o adolescentes que deciden hacerse vegetarianos porque han tomado consciencia libremente, y cuyos padres no lo son. Estos niños se pueden encontrar con una falta de apoyo por parte de sus progenitores, e incluso la prohibición. Y eso puede ser traumático para ellos. Pero por suerte, cada vez encontramos más casos en que los padres aceptan su decisión y los apoyan, quizás poniendo como condición el seguimiento por parte de un profesional de la nutrición, lo cual es muy positivo para ambas partes. A los padres les da tranquilidad y los hijos se sienten más reforzados en su decisión.

 

Pregunta: ¿Existe algún riesgo en la salud de un niño por seguir una dieta vegana/vegetariana? En caso afirmativo, ¿cuáles serían estos riesgos?

D.R.: No hay ningún riesgo específico asociado a las dietas vegetarianas, siempre que se trate de un modelo bien planificado, sino más bien al contrario, le va a proporcionar ventajas. Lo esencial es que sea una dieta equilibrada, al igual que sucede con la alimentación omnívora convencional, sino puede comportar multitud de excesos y carencias, que como todos sabemos son responsables de la preocupante “epidemia” de obesidad que podemos observar en la población infantil actualmente.

Una dieta vegana equilibrada y bien planificada es capaz de proporcionarles todo lo que necesitan, y contendrá cereales, legumbres, frutas, verduras y frutos secos en proporciones apropiadas, con el añadido de vitamina B12 en forma de suplemento. En casos particulares, podrían necesitar algún refuerzo específico, cosa a valorar por un profesional de la nutrición, pero en líneas generales eso es todo.

 

Pregunta: ¿Cuáles son los pasos que deben seguir los padres si su hijo o hija les dice que quiere comenzar a seguir un estilo de vida vegano?

D.R.: En mi opinión esta decisión debe ser tratada en el seno familiar, y dialogar sobre ello con tolerancia y respeto por parte de todos los implicados. No olvidemos que los cambios van a afectar al funcionamiento del núcleo familiar y a la forma de interrelacionarse.

Pienso que es importante que los padres conozcan las motivaciones que empujan a su hijo a este cambio, aunque no las compartan. No solo para descartar un posible trastorno de la conducta alimentaria encubierto, anorexia disfrazada, sino para que puedan valorar cuán importantes son para él o ella esas motivaciones. A este respecto, sobre todo no deben banalizar sobre dichas motivaciones, que pueden ser, y a menudo lo son, tremendamente importantes para nosotros. No olvidemos que en muchos casos es por motivaciones éticas,  respeto hacia los animales y rechazo a considerarlos como productos de consumo, lo cual está unido a un profundo cambio de valores en todos los aspectos de la vida cotidiana.

Sobre esa base, el paso siguiente es trabajar para llevarlo a la práctica con las mayores posibilidades de éxito en el cambio de dieta, reforzar el apoyo con materiales, ideas, recetas, libros, etc. Y por último, aunque no es imprescindible,  es preferible contar con el asesoramiento de un profesional de la nutrición para conseguir una planificación dietética óptima.

 

Los padres y madres de adolescentes deben aceptar los cambios como algo normal en la vida de sus hijos que empiezan a tomar sus propias decisiones. La alimentación, hoy en día, es parte importante de la identidad del joven. Una correcta alimentación implica conocimiento, compromiso y responsabilidad y puede ser una oportunidad para compartir tiempo y actividades en familia.

 

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