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Ruta gastronómica navideña

Un recorrido internacional para el paladar

La Navidad es una fecha celebrada en todo el mundo, ya sea por motivos religiosos o por influencia cultural. Cada lugar tiene su forma de celebrar el día, en su mayoría muy diferente de las celebraciones que vemos en las películas. Las tradiciones y costumbres suelen estar estrechamente vinculadas a los valores y a la forma de pensar y actuar de cada pueblo. Existen países que inician las festividades (gastronómicamente hablando) el 24 de diciembre, al igual que hacemos aquí en España, pero también están aquellos que solamente celebran el 25 de diciembre. La excepción a esta regla son los países que siguen la liturgia ortodoxa, como Rusia y algunos países de Europa Oriental, donde la Navidad se celebra en enero, ¡pero también con abundancia en la mesa! En este artículo os presentamos una ruta gastronómica navideña internacional, en la que exploramos una amplia variedad de sabores de múltiples países de todos los continentes.

España cuenta con una diversidad culinaria destacable en el panorama internacional

Antes de irnos al extranjero, os contamos un poco de España, donde la cena de Nochebuena (la noche del 24 de diciembre) es el evento familiar más grande del año. Si bien el menú suele variar según la región, algunos platos típicos incluyen paella, mariscos, aves y dulces de origen árabe, elaborados a base de miel y nueces. Entre los dulces, destacan el turrón de Jijona, suave, o en la versión típica de la región de Alicante, más duro; y el mazapán. No nos olvidamos de los polvorones (galletas mantecadas típicas de la región de Andalucía y la ciudad de Toledo), las neulas (galletas finas y crujientes típicas de la región de Alicante), las casadielles (una especie de pasteles preparados con masa de harina de trigo o maíz, aromatizada con anís y rellenos de nueces y/o avellanas, típicos de la región de Asturias) o los dulces típicos del País Vasco como la intxaursalsa o la goxua, además de los panellets catalanes y los paparajotes murcianos.

América

Arrancamos nuestra ruta por el continente americano. En Estados Unidos, la cocina navideña típica retoma tradiciones de Gran Bretaña, Francia, Italia y México. La cena de Navidad, el 24 de diciembre, suele incluir pavo, verduras y salsa de arándanos. La mince pie, originaria de Inglaterra, también forma parte de las tradiciones del país. Esta tarta se compone de masa de hojaldre y relleno de frutas secas. Además, una variedad de galletas navideñas suele formar parte del menú de la fiesta. Todo esto va acompañado de eggnog, una bebida a base de leche, huevo y azúcar, con un toque de nuez moscada, que puede llevar alcohol o no. Otro alimento que no puede faltar, y que incluso se ha incorporado a las decoraciones de la época, son las galletas de jengibre, con formas de figura humana o de casa, decoradas con glaseado y dulces.

En Costa Rica el plato tradicional es el tamal relleno de carne de cerdo. Este plato es bastante común también en otras regiones del continente: México, Nicaragua, El Salvador y países cercanos.

Europa

Seguimos con Europa, donde nos vamos a uno de los países con más tradición gastronómica: Francia. Aquí a la cena de Nochebuena también se le llama réveillon y conlleva la preparación de platos diferentes en cada región del país. El foie gras (paté de hígado de ganso) es uno de los platos típicos de la Navidad, pero la cena suele incluir también ostras, salmón ahumado, aves (pavo, ganso o pato), vieiras y castañas portuguesas. En la región de Provenza, la cena tradicional incluye 13 tipos diferentes de postres, el mismo número de comensales de la Última Cena, es decir, la comida final que según los relatos bíblicos Jesús compartió con sus apóstoles en Jerusalén antes de su crucifixión.

En Francia quien encuentre la estatuilla escondida en su porción de la Galette des Rois se convierte en el rey o reina de la casa por un día

Entre los postres destacan las tartas heladas y cremosas, y la típica bûche de Noël, una especie de brazo de gitano de chocolate que, en Italia, se llama tronchetto di Natale. Otro dulce típico para la ocasión es la Galette des Rois, la tarta de los Reyes Magos, un dulce de masa hojaldrada relleno de crema de almendras en el que se esconde una pequeña estatuilla. Quien la encuentre en su porción será el «rey» o la «reina» de la casa por un día.

En Dinamarca esconden una almendra pelada en el tazón del postre, y aquel que la encuentre recibe un regalo conocido como «el regalo de la almendra»

En Dinamarca, la cena tradicional de Navidad la protagoniza la flæskesteg (carne de cerdo asada), acompañada de batatas cocidas y salsa, y en la actualidad los asados de pato y ganso también se han vuelto populares. Para el postre, el dulce clásico es el risengrød, un pudín de arroz con crema, vainilla, almendras y salsa caliente de cerezas o frutos rojos. Tradicionalmente, se esconde una almendra pelada en el tazón del postre, y aquel que la encuentre recibe un regalo conocido como «el regalo de la almendra».

En Alemania, la Navidad se celebra los días 25 y 26 de diciembre con una comida bastante sencilla que se compone principalmente de pato asado o carpa. Como acompañamiento, se sirven patatas, col y sauerkraut (repollo fermentado). También existe la tradición de preparar en casa las galletas de adviento, conocidas como Plätzchen.

Asia

Es el turno de Asia y empezamos con uno de los países más católicos del continente: Filipinas. En él las festividades comienzan el 16 de diciembre. Los vendedores ambulantes suelen ofrecer diversas meriendas típicas de esta temporada festiva, como el tsokolate (chocolate caliente) y el puto bumbong, un arroz teñido de morado y servido con mantequilla y coco rallado endulzado con azúcar de caña. Después de la misa de medianoche del 24 de diciembre, la cena suele constar de 12 platos, siendo los más típicos el cerdo asado o el jamón. Como postre, se suele disfrutar del kalamay, un dulce preparado con leche de coco, azúcar moreno y arroz, que también puede llevar mantequilla de maní o vainilla.

Japón celebra la Navidad no por religión, sino por influencia cultural

En Japón, a pesar de que la mayoría de la población no es cristiana, también celebran la Navidad. Los jóvenes suelen quedar para cenar en restaurantes o en los hogares y preparan una cena diferente cada año. Por lo general, comen pollo asado o frito y de postre, un pastel comprado. El más famoso es el pastel de fresas con crema chantilly, llamado Christmas Cake (pastel de Navidad).

África

Saltamos al continente africano, donde la diversidad es la norma. Nos vamos a Botsuana, uno de los países que celebran esta festividad a nivel colectivo. La cena típica de Navidad se compone de arroz, ensaladas y pollo frito. De hecho, esta comida se sirve en todas las ceremonias importantes, como bodas, fiestas o cualquier gran celebración.

Oceanía

Finalmente, terminamos en Australia, uno de los países que viven este ambiente en pleno verano austral, una experiencia totalmente diferente de la europea. Para la cena de Navidad los australianos organizan una barbacoa, en la que se atiborran de camarones, carne y pollo, y para terminar, sirven helado o sorbete (similar a nuestro granizado). Dado que se encuentran en el hemisferio sur, la Navidad australiana cae en verano, lo que es una ventaja para los amantes de las comidas campestres o al aire libre.

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