¿Qué edad es la correcta para usar tampones?
Existen muchos mitos al respecto
Según varios estudios científicos, en el último siglo y medio las mujeres han protagonizado un avance de crecimiento y desarrollo que ha implicado, entre otras consecuencias, que las niñas tengan su primera menstruación alrededor de los 11 años, en comparación a los 14 años de antes.
No existe una razón científica que explique este adelanto de la regla, más bien se debe a una serie de factores como pueden ser una mejor alimentación que la que las jóvenes tenían anteriormente y unos hábitos de vida más saludables.
El tampón es un método muy higiénico que puede utilizarse desde el primer día de la primera regla
En relación con los padres y madres, este adelanto puede derivar en varias preguntas, como por ejemplo la cuestión de la que hemos venido a hablar hoy aquí: ¿cuándo pueden empezar a usar tampones las chicas? Antes de responder a la pregunta queremos hacer hincapié en la falsedad de un mito: que el uso de tampones puede provocar que se rompa el himen y, por lo tanto, se pierda la virginidad. Esto es totalmente falso. La virginidad es un concepto muy relativo, ya que hay muchas primeras veces (primer beso, primera vez que se tiene sexo oral, primera masturbación…) y no tiene ningún sentido relacionar la sexualidad con el himen. Además, a muchas chicas se les rompe el himen por diversos accidentes siendo niñas, y hay otras que lo conservan después de haber tenido relaciones sexuales. El himen está formado por una membrana de tejido elástico, tiene un orificio y no presenta exactamente la misma forma en todas las mujeres. Su estructura es la que permite que usar tampones no rompa el himen.
El tampón es un método muy higiénico que puede utilizarse desde el primer día de la primera regla, pues al igual que una compresa solo tiene la función de absorber el flujo durante el periodo menstrual. Por supuesto que la compresa es otra opción totalmente válida para las primeras reglas de las más pequeñas, pero si quiere ir a la playa, al gimnasio o hacer alguna actividad física será mucho más cómodo que empiece a probar el tampón.
Una de las ventajas para los padres y las madres de que su hija empiece a usar el tampón desde muy temprana edad es la oportunidad que esta situación ofrece para hablar con ella de su cuerpo, de lo que supone la llegada de la menstruación como un proceso natural de las mujeres, y empezar a introducirle unos primeros consejos acerca de las relaciones sexuales. Hay que quitarse el miedo a hablar de estos temas con los hijos, pensad que cuanta más información tengan, más responsables serán con su futuro.
Es importante no usarlo durante más de 12 horas, y cambiarlo cada 4 o 6 horas
La niña puede encontrarse con dificultades en el momento de colocarse sus primeros tampones. Los médicos recomiendan que los padres le expliquen que la vagina mide de 8 a 10 centímetros, y que el tamaño del tampón es de unos 5 centímetros, por lo que deben perder el miedo a introducírselo. Como recomendación, lo mejor es que se lo intente colocar el día de menstruación que tenga un sangrado más abundante, de forma que la zona estará más lubricada y facilitará la introducción del tampón. Si no hay manera, lo mejor es dejar de insistir y probar al día siguiente para que no acabe haciéndose daño.
Una vez hayan conseguido ponérselo, también es muy importante que los padres le recuerden a su hija que no debe llevarlo puesto más de 12 horas para evitar una reacción tóxica. La recomendación es cambiárselo cada 4 o, como máximo, 6 horas.
Sin Comentarios