

Lo que aprendí de mi pingüino
Una fábula sobre amistad, educación y memoria histórica

La película basada en las memorias de Tom Michell llega a los cines españoles este septiembre. Entre ternura y dictadura, narra cómo un pingüino cambió vidas en la Argentina de 1976 (imagen de portada ofrecida por Nostromo Pictures).
Lo que aprendí de mi pingüino (The Penguin Lessons) aterriza en la gran pantalla como una comedia dramática que combina ternura, humor y memoria histórica. Inspirada en la historia real del profesor inglés Tom Michell, narra cómo la inesperada amistad con un pingüino rescatado transformó su vida y la de sus alumnos en la Argentina convulsa de 1976. Dirigida por Peter Cattaneo y protagonizada por Steve Coogan y Jonathan Pryce, la cinta mezcla la calidez de una fábula con la dureza de la dictadura militar, recordando al espectador que incluso en los momentos más oscuros la empatía puede abrir caminos de luz.
Lo que aprendí de mi pingüino: una fábula sobre amistad, educación y memoria histórica
Basada en las memorias de Tom Michell, la película ofrece una experiencia entrañable para el público, siguiendo la estela del libro que cautivó a miles de lectores en todo el mundo. La novela, publicada en más de veinticinco países, fue editada en España por Plaza & Janés (Penguin Random House).
La cinta está dirigida por el nominado al Oscar Peter Cattaneo (The Full Monty, ¡Que suene la música!) y cuenta con guion del ganador del BAFTA Jeff Pope (Philomena, Stan & Ollie). Sus protagonistas son Steve Coogan (Philomena) y Jonathan Pryce (The Crown), dos intérpretes británicos de largo recorrido.
Sinopsis
La historia se centra en un profesor inglés desilusionado que acepta trabajar en una escuela en Argentina en 1976, esperando un empleo fácil. En su lugar, descubre un país complejo y dividido, y una clase de jóvenes a los que considera imposibles de enseñar. Todo cambia cuando rescata a un pequeño pingüino de una playa contaminada por petróleo. El ave se convierte en un amigo inesperado y en el maestro de las lecciones más importantes de su vida, de la de sus alumnos y de la de todos los que lo conocen.
Simbiosis inesperada entre especies
Basada en hechos reales, esta coproducción hispano-británica relata la experiencia de Tom, un profesor inglés que decide viajar a Argentina para reinventarse. Su llegada coincide con un período de inestabilidad social y política, y topa con estudiantes rebeldes en el aula. El punto de inflexión llega cuando encuentra a un pingüino cubierto de petróleo en una playa uruguaya. Ese acontecimiento transforma su vida y también la de sus alumnos, que mejoran en sus estudios gracias al vínculo que forjan con el animal.
El guion aborda temas universales: la empatía hacia otros seres vivos, la importancia de los vínculos inesperados y el poder de la educación que trasciende a los libros.
El director Peter Cattaneo explicó: «Me pareció importante mantener un tono entre el humor y la melancolía. Aunque no todos tengamos la suerte de acoger a un pingüino, espero que esta película enseñe al público que el mundo puede ser más hermoso cuando nos abrimos a él».
Un pingüino en un colegio británico
El pingüino, bautizado como Juan Salvador en homenaje a la célebre obra de Richard Bach, se convierte en el centro de la vida de Tom Michell. Tras superar su desconfianza, el animal muestra una sorprendente inclinación por la convivencia humana y pronto se adapta al cuidado cotidiano.
En el colegio, el ave conquista tanto a estudiantes como a docentes. Michell describe cómo los niños lo buscaban para hablarle y alimentarlo. Incluso llegó a convertirse en la mascota no oficial del equipo de rugby, animando los partidos desde la banda con entusiasmo.
El impacto psicológico en la escuela fue notable. Tom confesó a BBC Mundo que había observado cómo jóvenes y adultos compartían con el pingüino sus preocupaciones, hablándole como a un confidente silencioso.
La amistad duró apenas un año, hasta la muerte del animal, un episodio que dejó marcado al profesor y que todavía recuerda con emoción
St. George’s de Quilmes, un colegio británico en Argentina
Tom Michell ejerció como docente en el prestigioso colegio británico St. George’s de Quilmes, fundado en 1898 y considerado una de las instituciones más exclusivas de Argentina y Latinoamérica. Fue allí donde adoptó y cuidó al pingüino, experiencia que inspiraría su libro.
El profesor, nacido en Singapur, había soñado con viajar por América. Una mañana en Sussex leyó en The Times una oferta de empleo como profesor en Quilmes. Un año antes de su llegada, la escuela había pasado de ser solo masculina a mixta, convirtiéndose en pionera en este aspecto.
La Argentina de 1976
La película sitúa al espectador en los meses previos al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, cuando una junta militar derrocó a Isabel Perón e instauró la dictadura más sangrienta del país, presidida por Jorge Rafael Videla.
Cattaneo no evita mostrar este contexto oscuro, en el que emergió el movimiento de las Madres de Plaza de Mayo. El filme retrata cómo estas mujeres, enfrentadas a la desaparición forzada de sus hijos, comenzaron a reunirse en la Plaza de Mayo para reclamar su regreso. El origen del movimiento estuvo marcado por el dolor y la impotencia. Azucena Villaflor, una de las fundadoras, resumió la necesidad de unirse: «Individualmente no vamos a conseguir nada. ¿Por qué no vamos todas a la Plaza de Mayo?». Así nació un símbolo internacional de resistencia pacífica.
La dictadura implementó un sistema de terrorismo de Estado: secuestros, torturas y asesinatos de cualquier persona considerada subversiva. En la película, Michell presencia cómo una joven es secuestrada y trata de averiguar su paradero. Esa decisión lo lleva a ser interrogado y torturado, aunque sale ileso por su condición de ciudadano británico.
Imagen de la película en la que el pingüino protagonista mira al profesor y participa de la clase con normalidad. Fuente: Nostromo Pictures
El régimen respondió a las Madres con represión. En 1977, Villaflor y otras dos activistas fueron secuestradas y asesinadas, lo que lejos de disolver el grupo reforzó su lucha. Su presencia constante con pañuelos blancos se convirtió en un símbolo mundial de justicia y memoria.
Entre la fábula y la memoria
Lo que aprendí de mi pingüino combina dos dimensiones narrativas: la fábula de un hombre que encuentra en un animal herido un motivo para transformar su vida, y la memoria de un tiempo histórico marcado por el miedo y la represión.
El ave encarna la inocencia y la pureza que contrasta con la brutalidad de la dictadura. Su figura simboliza la esperanza en medio del dolor colectivo, un recordatorio de que la empatía y la ternura pueden subsistir incluso en los contextos más oscuros.
El propio Tom Michell reconoció que Juan Salvador fue mucho más que un compañero ocasional: fue un catalizador de cambios profundos en su manera de ver la vida y en su capacidad de conectar con sus alumnos.
La película de Cattaneo logra unir la ligereza de la comedia con la crudeza del trasfondo histórico. Entre escenas entrañables de un pingüino que se gana el cariño de un colegio entero, se cuelan las sombras de una dictadura que dejó tras de sí miles de desaparecidos.
El espectador encuentra así una doble lección: la de un hombre que aprende a enseñar por medio de la ternura de un animal, y la de un país que recuerda las consecuencias del silencio frente a la injusticia
Lo que aprendí de mi pingüino no es solo la adaptación cinematográfica de un éxito editorial, es también un recordatorio de que, incluso en tiempos de oscuridad, los vínculos inesperados pueden iluminar nuestras vidas.
En este enlace podéis ver el tráiler de la película: https://www.filmaffinity.com/es/evideos.php?movie_id=728354
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