Herramientas de orientación para la elección de carrera académica y profesional
¿Qué tan precisas son las pruebas vocacionales?
El final de curso se acerca y para los estudiantes que terminan la ESO o Bachillerato supone enfrentarse a una de las decisiones más importantes: la elección del camino a seguir. Saber qué profesión se ajusta a uno mismo es uno de los quebraderos de cabeza por el que muchos estudiantes pasan; algunos aciertan a la primera y otros no tanto. En este contexto, el maestro o tutor puede convertirse en un guía u orientador que ayude a disipar la confusión de su alumnado.
Muchos estudiantes pueden llegar a experimentar inseguridad y temor de equivocarse en sus elecciones
El miedo es uno de los sentimientos que más predominan en este proceso, pues lograr descubrir nuestra vocación puede resultar frustrante, especialmente si no tenemos claro cuáles son nuestros talentos. Además, trazar un futuro profesional es una gran responsabilidad y muchos estudiantes pueden llegar a experimentar inseguridad y temor de equivocarse en sus elecciones. De hecho, esta es precisamente una de las razones por la cual jóvenes universitarios abandonan sus estudios, frustrados por haber escogido mal. Como consecuencia algunos terminan por desistir, bloqueando toda oportunidad de desarrollarse profesionalmente en aquello que realmente les apasiona.
Los datos de Universidades sobre el abandono escolar entre los universitarios rebelan que El 13 % de los estudiantes abandona sus estudios superiores, y más de la mitad lo hacen el primer año. Entre las principales causas destacan las variables de naturaleza individual, referidas a las características de cada estudiante o de su entorno familiar y también relacionadas con el grado que cursa.
¿Cómo acertar en la elección?
No existe una fórmula mágica que pueda dar a los estudiantes una respuesta exacta, pero existen herramientas como los tests vocacionales, que son diseñados por expertos y que pueden orientar a la toma de buenas decisiones antes de ingresar en una carrera o formación profesional.
Hay pruebas vocacionales de personalidad y de aptitud
Estas pruebas por lo general se clasifican en dos categorías: personalidad o aptitud. Las pruebas de personalidad tienen sus raíces en la psicología, y se componen de una variedad de preguntas que determinan si un individuo es introvertido o extrovertido, impulsado por la emoción o la lógica, o incluso optimista o pesimista. Por su parte, los tests de aptitud miden las habilidades y la idoneidad para carreras específicas.
Debemos ser escépticos sobre el resultado de algunas pruebas vocacionales porque muchas de ellas no son fiables
Muchas pruebas vocacionales con preguntas sobre la personalidad del individuo sirven como parámetro para ayudar a las personas que aún no saben qué rumbo profesional seguir. En internet hay diversidad de elecciones, pero si preguntamos a los expertos, es posible que digan que la mayoría de estos no valgan la pena. La investigadora de personalidad de la Universidad de California Simine Vazire advierte de que debemos ser escépticos sobre el resultado de algunas pruebas vocacionales: “Hasta que los probemos científicamente, no podemos diferenciar entre eso y la pseudociencia como la astrología”, afirma.
Precisamente uno de los tests de personalidad más famosos, el Myers-Briggs es una de las peores pruebas de personalidad que existen y no es fiable porque el tipo de persona puede cambiar de un día a otro, según los psicólogos, además de que sus preguntas son confusas y están mal redactadas. Esta prueba consiste en un cuestionario que divide a las personas en 16 tipos diferentes y su evaluación sugiere ciertas carreras o parejas románticas. La prueba tiene un coste que oscila entre los 13€ y 43€.
Los mejores tests
Sin embargo, hay otro tipo de pruebas más fiables que recomiendan los profesionales; algunos de ellos son el Jung Typology Test, que combina rasgos de la personalidad con entornos de trabajos específicos y trayectorias profesionales; o el My Next Move O NET Interest Indicator, que es una evaluación de carrera que hace que el estudiante califique con interesante, desagradable, o neutral cada una de las 60 actividades que propone, y que van desde la construcción de armarios hasta la realización de una rutina de baile de claqué. Este último indicador muestra en sus resultados una lista de carreras basadas tanto en la categoría más alta como en el nivel más alto de educación de cada estudiante.
Del mismo modo, en Catalunya también existen dos pruebas muy recomendadas por la comunidad investigadora y científica: La Generalitat tiene un cuestionario de autoconocimiento con 93 preguntas que evalúan la personalidad y intereses. También da ejemplos de los estudios y empleos que más encajan con el perfil de la persona; y la Universitat Abat Oliba Ceu cuenta con una prueba que distingue entre 6 perfiles de estudiante (realista, investigador, empresarial, artístico, convencional y social).
Todas estas pruebas constituyen una herramienta de apoyo para esclarecer aspectos de nuestra personalidad que a simple vista nos cuesta detectar, pero su resultado no debe ser nuestra única guía. Sin duda ayudan a la orientación de los estudiantes más indecisos, por eso lo más recomendable es hacer diferentes pruebas y comparar los resultados, para ver si hay aspectos en común, pero la decisión final siempre es lo que nos dicta el corazón y la razón.
Fuentes:
https://www.universidades.gob.es/wp-content/uploads/2022/11/Datos_y_Cifras_2021_22.pdf
https://www.fundacioncyd.org/test-de-orientacion-vocacional-herramientas-elegir-carrera/
https://www.scientificamerican.com/article/how-accurate-are-personality-tests/
Sin Comentarios