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Discapacidad intelectual y empleo, un binomio posible

Más de 2500 jóvenes formados en competencias para el empleo en universidades

El empleo es el motor de toda economía y también el principal medio para el desarrollo de las sociedades y las personas. Sin embargo, las oportunidades de empleo no están equitativamente repartidas para todo el mundo; las personas con discapacidad intelectual se topan con una serie de barreras a la hora de acceder al mercado laboral: prejuicios, miedo, desconocimiento y falta de accesibilidad son algunos de los obstáculos que encuentran.

En la actualidad, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) las personas con discapacidad intelectual tienen una tasa de actividad del 36,4 %, un porcentaje muy lejos del 78 % que marca la tasa de actividad de la población sin ningún tipo de discapacidad.

Más de 2500 jóvenes con discapacidad intelectual se han formado en competencias para el empleo en universidades españolas

En este contexto es en el que surge el Programa UniDiversidad, impulsado por Fundación ONCE con el apoyo del Fondo Social Europeo, y que busca formar  a jóvenes con esta discapacidad en competencias para el empleo en universidades españolas, para mejorar su inserción laboral. Este año ya son más de 2500 los jóvenes que han sido formados.

La iniciativa nació en 2017 y ya va por su séptima edición. Desde entonces, una media superior a los 350 jóvenes con discapacidad intelectual pasa cada curso académico por aulas universitarias, y del total de ellos, un 25 % han conseguido empleo. Su objetivo principal es ofrecer formación teórica y práctica a jóvenes de entre 18 y 29 años con discapacidad intelectual y mejorar así sus posibilidades reales de inserción laboral.

Los cursos de formación están enfocados a mejorar la autonomía, los conocimientos humanísticos y la preparación laboral de los estudiantes, a quienes dotan de habilidades necesarias para aumentar sus posibilidades de encontrar trabajo accediendo a puestos en la modalidad de empleo con apoyo, lo que garantiza un acompañamiento personalizado, por parte de un preparador laboral especializado, durante toda la estancia del trabajador en la empresa.

Formarse y titularse en universidades incide positivamente en la mejora de la autonomía e inserción laboral de las personas con discapacidad intelectual

Los programas se imparten en universidades porque la iniciativa se basa en el hecho demostrado de que la formación de personas con discapacidad intelectual en el entorno universitario en competencias profesionales generales, y con una titulación emitida por una universidad, incide positivamente en la mejora de su autonomía e inserción laboral en diferentes sectores empresariales, tal como se ha constatado en las siete ediciones que se han organizado hasta la fecha.

Una jornada para la reflexión

Para debatir sobre resultados y aspectos de mejora del programa UniDiversidad, Fundación ONCE celebró el 16 de febrero una jornada con universidades y organizaciones del sector de la discapacidad en la que se apostó por implicar más a las empresas.

Otra de las cuestiones valoradas en la jornada fueron los Campus de verano UniDiversidad, una iniciativa enmarcada en este proyecto de formación que llevó a cerca de 600 jóvenes con discapacidad intelectual a disfrutar de actividades lúdicas y formativas en distintos lugares de España, Italia y Croacia de la mano de 15 universidades y entidades del tercer sector.

Fuente: Fundación ONCE

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