Cataluña en el informe PISA, en caída libre
España mantiene el pulso y alcanza el promedio de la OCDE
El Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA por sus siglas en inglés) lleva dos décadas evaluando las competencias del estudiantado adolescente en 81 países de todo el globo. Este martes 5 de diciembre se ha publicado la octava edición de su informe, la primera tras la pandemia, con datos reveladores, y a la vez, preocupantes para el país y para el continente.
El informe PISA 2022 presenta una Europa en descenso, a nivel educativo, con una pérdida significativa en todas las competencias básicas; 20 en matemáticas, 14 en lectura, y 6 en ciencias. Las notas de los 690.000 estudiantes de los Estados participantes ponen de manifiesto la necesidad de una reforma educativa que garantice una mejor preparación del alumnado para los desafíos de la vida real y el éxito futuro.
Más de 100 puntos de diferencia entre la media de la OCDE en matemáticas y Singapur, el país mejor posicionado
El rendimiento medio de los estudiantes de la OCDE en matemáticas (la competencia principal) es de 472 puntos, el de la UE es de 474, mientras que los países que encabezan el ranking (Singapur y Japón ) alcanzan los 575 y los 536 puntos respectivamente.
Con cada edición del informe vemos como la calidad de los sistemas educativos disminuye, marcando medias bajas que antaño se consideraban porcentajes insuficientes. El mundo está asistiendo a una "caída sin precedentes" en los resultados promedios a nivel global, alertan desde la propia OCDE.
España, un país que tradicionalmente tenía dificultades para igualar el promedio internacional en PISA, en esta edición se ha podido situar a la par que sus homónimos europeos (Alemania, Hungría, Francia, o Noruega), pero ni siquiera ello se podría considerar una buena noticia; o al menos este dato positivo se diluye en medio de las estadísticas preocupantes que nos desvela el estudio.
España suspende en matemáticas y lectura
El estudio evalúa en esta edición la competencia matemática del alumnado de 15 y 16 años como materia principal y la competencia lectora y de ciencias como áreas secundarias. En matemáticas, el rendimiento medio del alumnado español se sitúa en los 473 puntos, una cifra similar a la media OCDE (472) y al total de la Unión Europea (474), al nivel de países como Hungría, Francia, Alemania, Portugal o Italia. No obstante, la cifra no hace más que evidenciar el descenso generalizado de esta competencia, en comparación con 2012 (último informe PISA en el que la competencia matemática era la materia principal). España marca -11 puntos que en la media OCDE, que ha experimentado una bajada de -22 puntos.
En cuanto a la competencia lectora, el rendimiento medio de España (474) se encuentra también en línea con la media OCDE (476) y el total UE (475). En este caso, los resultados caen 14 puntos respecto a 2012 en España, mientras que en el conjunto de la OCDE caen 21 puntos.
Por lo que respecta a las ciencias, se podría decir que son de las únicas competencias en las que hemos visto una mejora, 2 puntos más en comparación con 2018. A nivel nacional hemos obtenido 485 puntos, igualando con ello la media OCDE, y superando con un punto a la media de la UE que se sitúa en 484. Si comparamos con 2012, observamos que en realidad el rendimiento cae 11 puntos en la media de España y 16 puntos en la media OCDE.
Cataluña se desploma en el ranking nacional
Por su parte, Cataluña muestra un declive total en todas las competencias. Los estudiantes catalanes están a la cola del resto de estudiantado y se sitúan al nivel de países como Noruega y Eslovaquia que han experimentado descensos pronunciados. Aunque mala, su mejor posición la ha logrado en matemáticas, situándose en el doceavo puesto con una puntuación de 469 puntos, mientras que en ciencias supera a otras cinco territorios al marcar 477 puntos, y en lectura apenas ha logrado superar a tres Comunidades Autónomas con un promedio de 462 puntos, solo por delante de Andalucía (461), Melilla (405) y Ceuta (404).
Cataluña es la segunda autonomía, después de Melilla, que más ha caído en PISA. Según estima la OCDE, una pérdida de 20 puntos equivale a un curso escolar perdido. Por tanto, los estudiantes catalanes han perdido en 10 años el equivalente a casi dos cursos en lectura (38 puntos), 18 meses en matemáticas (24 puntos), y casi uno en ciencias (15 puntos), hundiéndose por debajo de la media nacional.
Los porqués del derrumbe
La pandemia es quizás de los motivos más sonados y repetidos entre las instituciones y la sociedad civil, pero lo cierto es que ya han pasado tres años del confinamiento. En palabras del analista senior del informe PISA, Daniel Salinas, “la pandemia intensificó un proceso que ya estaba en marcha”; según declaró el experto, “anteriormente a 2018 ya se venía observando una bajada”.
Durante la rueda de prensa de presentación del informe en el ministerio de Educación y FP Salinas hizo hincapié en la acuciante necesidad de que los países invirtieran en más recursos poniendo el foco en aquellas escuelas que lo requieran, y sobre todo, destinar esfuerzos a mejorar la educación temprana. Y es que, en verdad “muchos otros factores influyeron en el aprendizaje durante este periodo, como la calidad de la enseñanza a distancia y los niveles de apoyo concedidos a los alumnos con dificultades", según se señala en el informe.
Xavier Massó, secretario general del Sindicat de Professors de Secundària en Catalunya, ayer en plena manifestación delante de la Consejería de Educación afirmó que los resultados de PISA en Catalunya eran más que esperables y que como Catalunya ha estado a la cabeza de todas las innovaciones educativas y a la cola en lo que a remuneración docente se refiere, es decir tenemos los docentes peor pagados a nivel nacional. Massó indica que hay que seguir son las metodologías que utilizan los países que lideran los rankings PISA pero no las propias indicaciones de la institución en sí misma, (OCDE).
Vídeo en directo realizado por Sindicat Professors de Secundària
Un uso moderado de las tecnologías digitales en el aula puede ser mejor que una prohibición absoluta de su uso según la OCDE
Otro de los indicadores que se han medido en este informe de 2022 es el impacto de los recursos digitales en el aula. Los resultados alertan del riesgo de desconcentración en clase si se hace un uso excesivo y muy frecuente del móvil para entretenerse; el 30% de los estudiantes declaran distraerse cuando lo hacen, sin embargo, el mismo informe muestra que hay una correlación positiva entre el uso de este dispositivo con fines educativos y el aprendizaje, puesto que los estudiantes que así lo hicieron obtienen mejores resultados que aquellos que tienen prohibido emplearlo con este fin. Por ello, la Organización considera que “un uso moderado de las tecnologías digitales en el aula puede ser mejor que una prohibición absoluta de su uso”, asegura Salinas. La recomendación de la OCDE de hacer un uso moderado de los dispositivos móviles y con fines educativos en la escuela llega en un momento en el que gobiernos, docentes y familias se debaten entre prohibir los móviles o permitirlos.
PISA llega una vez más para hacernos reflexionar, reaccionar y sobre todo hacer autocrítica y evaluación de un sistema educativo cada vez más necesitado de un cambio. Ya no solo es España, es Europa en general; caídas tan drásticas como las experimentadas por Finlandia o Islandia son ejemplo de ello. Tal vez sea el momento de realizar un análisis DAFO profundo y minucioso a nuestros sistemas educativos.
Fuentes:
https://www.oecd.org/pisa/publications/
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