Scape room en las aulas
Una técnica para aprender a solucionar problemas reales
Hace más de 500 años a.c., Pitágoras, el clásico sofista griego, pronunció las siguientes palabras para la posteridad: "Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida."
Lejos de criticar la academia en el sentido tradicional, lo que el matemático vino a decir, es que la educación es un valor en sí misma, y que de nada interesa si esta no sirve cuando salimos o terminamos el colegio.
Las palabras de Pitágoras recobran hoy en día todo su valor, más cuando ya es palpable el momento de cambio que vive el mundo de la educación, donde nuevas metodologías ganan terreno poco a poco en las aulas a los sistemas tradicionales, la innovación se ha convertido en un requisito fundamental, y donde sobre todo cada vez son más las técnicas de aprendizaje basadas en la experiencia.
Un ejemplo claro de ello son las scape rooms, o habitaciones de escape, una técnica de aprendizaje que gana renombre día a día en el mundo de la educación y que por algún motivo encanta al alumnado.
¿Qué es el scape room y cómo se aplica en las aulas?
Una scape room consiste en esencia en la creación de un espacio donde un grupo de personas tiene que conseguir escapar atendiendo a las pistas que se les proporciona durante un tiempo determinando. El ejercicio requiere del uso de todas las habilidades cognitivas por lo que en esencia se presenta como un estimulador de las capacidades innatas y aprendidas de los participantes.
"El aprendizaje vivencial es la principal aportación de la técnica scape room a la educación"
Bajo estas premisa, desde hace unos años, el scape room se ha incorporado en miles de aulas de todo el mundo con el fin de fortalecer los conocimientos curriculares de los alumnos a la vez que se fomenta el aprendizaje experiencial.
Imaginemos un aula donde los alumnos tienen que salvar el planeta Tierra de un asteroide que impactará contra él en cuestión de dos horas. Esta podría ser la temática de una scape room aplicada al aula de física y química, donde los alumnos, a través de la resolución de las pistas y problemas que se les plantean, terminan por salvar el mundo mientras aprenden y fortalecen sus conocimientos curriculares en física y química.
El aprendizaje vivencial es la principal aportación de la técnica scape room a la educación, una técnica que potencia la resolución de problemas, la comunicación, la imaginación, la cooperación entre compañeros, ejercita el pensamiento y enfrenta a los alumnos a enigmas donde tienen que aprender por ellos mismos a solucionar los problemas que se les plantean. Nada más lejos de la realidad, los alumnos terminan por enfrentarse a un caso particular, haciendo de él algo práctico y real.
Son ya casi incontables las aulas alrededor del mundo que aplican el scape room como método de aprendizaje y cientos los recursos, modelos y espacios dedicados a formar a todos los profesores interesados en aplicar esta técnica. Y desde luego, cada vez son más los alumnos que aprenden jugando mientras intentan escapar de estas habitaciones cerradas repletas de enigmas.
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