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No todos somos buenos en lo mismo

Teoría de las inteligencias múltiples

La inteligencia es, según Howard Gardner, la capacidad que tenemos cada uno de nosotros para resolver problemas cotidianos o para ofrecer servicios dentro del propio ámbito cultural.  Para él se trata de una destreza que, en parte, viene marcada genéticamente, pero que a su vez se puede desarrollar, dependiendo del entorno, las experiencias vividas o la educación recibida.

La inteligencia no es una.

No obstante, Gardner cree que la inteligencia no es una, sino que existe diversidad de inteligencias, por eso propuso la Teoría de las Inteligencias Múltiples (MI) según la cual las capacidades cognitivas humanas son ocho:

  • Lingüística: se refiere a la lectura de libros, a la escritura de textos y a la comprensión de las palabras y el uso del lenguaje cotidiano. Esta inteligencia se observa en los poetas y escritores, pero también en oradores y locutores de los medios de comunicación. Este tipo de inteligencia se puede potenciar trabajando con libros y materiales de lectura, fomentando la escritura de historias y cuentos, con concursos de escritura, o mediante el aprendizaje de idiomas.

  • Lógico-matemática: hace referencia a la inteligencia que se utiliza en la resolución de problemas matemáticos, en el contraste de un balance o cuenta bancaria y en multitud de tareas que requieran el uso de la lógica inferencial o proposicional. Es la propia de los científicos. Para potenciarla se recomienda realizar ejercicios de clasificación de objetos por color, tamaño, forma; juegos de construcción, de lógica y matemáticas.

  • Corporal-cinestésica: es la inteligencia que se utiliza en la ejecución de deportes, de bailes y en general en aquellas actividades donde el control corporal es esencial. Es la inteligencia que usan los bailarines o gimnastas. Las actividades deportivas son la forma más conocida de potenciarla, pero también se puede desarrollar escuchando música para acompañar todo tipo de actividades, bailando o interpretando cuentos a través de la danza.

  • Musical: esta inteligencia se utiliza al cantar una canción, componer una sonata, tocar un instrumento musical o al apreciar la belleza y estructura de una composición musical. Se observa en compositores y músicos en general. La mejor forma de potenciarla es trabajando con música en diferentes actividades, aprendiendo a tocar un instrumento musical de forma natural, estudiando solfeo o tomando clases formales de música y danza.

  • Espacial: hace referencia a la inteligencia que se utiliza en la realización de desplazamientos por una ciudad o edificio, en comprender un mapa, orientarse, imaginarse la disposición de unos muebles en un espacio determinado o en la predicción de la trayectoria de un objeto móvil. Es la propia de los pilotos de aviación, los exploradores o los escultores. Para potenciarla, es necesario animarse a dibujar, escribir y pintar con todo tipo de materiales e introducirse en las artes gráficas.

  • Interpersonal: usamos esta inteligencia cuando nos implicamos en la relación con otras personas para comprender sus motivos, deseos, emociones y comportamientos. Es la capacidad de entender y comprender los estados de ánimo de los otros, las motivaciones o los estados psicológicos de los demás. Se encuentra muy desarrollada en maestros, vendedores o terapeutas. Para potenciar esta inteligencia se recomienda fomentar el compañerismo y la interacción con los demás, organizar debates y actividades en equipo, actividades de formación, desarrollo de equipos y ensayo de diversos roles, en especial el de líder.

  • Intrapersonal: nos referimos a esta inteligencia cuando hablamos de la capacidad de acceder a los sentimientos propios, las emociones de uno mismo a fin de utilizarlos para guiar nuestra conducta. Se refiere a una capacidad cognitiva de comprender los estados de ánimo de uno mismo. Se utiliza para comprendernos a nosotros mismos, nuestros deseos, motivos y emociones. También juega un papel determinante en los cambios personales asociados a mejoras o adaptaciones a los eventos vitales. Este es el tipo de inteligencia que desarrollan más los filósofos, teólogos, religiosos y practicantes del yoga. La mejor forma de potenciarla es fomentando la reflexión, haciendo que el niño anote sus pensamientos y actividades y trate de verbalizar el proceso de toma de decisiones, promoviendo la necesidad de tener momentos de pausa y relajación.

  • Naturalista: se refiere a la capacidad de distinguir, clasificar y utilizar elementos del medio ambiente: objetos, animales o plantas, tanto del ámbito urbano como rural. Incluye las habilidades de observación, experimentación, reflexión y cuestionamiento de nuestro entorno. La mejor forma de desarrollarla es organizando actividades al aire libre, excursiones al campo, estudiando el comportamiento de los animales y aprendiendo a amar y respetar la naturaleza y el medio ambiente.


¿Por qué inteligencias y no talentos?

Howard Gardner insiste en llamarlas «inteligencias» en vez de «talentos» o «aptitudes», porque se dio cuenta de que la gente está acostumbrada a escuchar expresiones del tipo: «No es muy inteligente, pero tiene una aptitud extraordinaria para la música». Por tanto, era muy consciente del uso de la palabra «inteligencia» para describir cada categoría, ya que para él es una manera de darles el valor y el mérito que se merecen.


¿Cuándo surge la inteligencia?

Toda actividad basada en una inteligencia posee su propia trayectoria de desarrollo, es decir, tiene su propio momento de aparición en la primera infancia, su momento álgido a lo largo de la vida y su patrón de declive (ya sea rápido o gradual) a medida que nos hacemos mayores.

A pesar de que cada persona puede tener muy desarrollado un tipo de inteligencia u otro, es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Todos poseemos las ocho inteligencias. La Teoría de las Inteligencias Múltiples no es una «teoría tipo» para determinar cuál es la única inteligencia adecuada para cada individuo. Es una teoría sobre funcionamiento cognitivo, y propone que toda persona posee destrezas en las ocho inteligencias.

  • La mayoría de las personas pueden desarrollar cada inteligencia hasta alcanzar un nivel adecuado de competencia. Aunque un individuo puede lamentar sus deficiencias en un campo determinado y considerar que sus problemas son innatos e irresolubles, según Gardner todos tenemos la capacidad de desarrollar las ocho inteligencias hasta un nivel razonable de rendimiento si recibimos el apoyo, el enriquecimiento y la formación adecuados.

  • En general, las inteligencias funcionan juntas de modo complejo. Gardner señala que cada una de las inteligencias descritas es en realidad una «ficción», es decir, que ninguna inteligencia existe por sí sola en la vida real (excepto, quizá, en casos muy aislados de genios e individuos con daños cerebrales). Las inteligencias siempre interactúan entre sí. Para preparar una comida es preciso leer la receta (lingüística), quizá dividir las cantidades entre dos (lógico-matemática), desarrollar un menú que satisfaga a todos los miembros de la familia (interpersonal) y calmar el propio apetito (intrapersonal).

  • Existen muchas maneras de ser inteligente en cada categoría. No existe un conjunto estándar de atributos que haya que poseer para ser considerado inteligente en un campo determinado. Por tanto, una persona puede no saber leer pero ser muy competente lingüísticamente porque es capaz de narrar una historia extraordinaria o posee un extenso vocabulario oral.

En resumen, la Teoría de las Inteligencias Múltiples hace hincapié en la rica diversidad con que los individuos manifiestan sus dones, ya sea desarrollando diferentes inteligencias o bien manifestando diferentes competencias dentro de una misma clase de inteligencia.


 

 

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