¿A qué edad es conveniente hablar de sexo con tu hijo?

Papis y mamis, si vuestro hijo se está haciendo mayor, debéis plantearos que en algún momento os preguntará temas también más de mayores, a lo que tendréis que estar preparados para estar a la altura de lo quieren escuchar y aprender de vosotros. Y sí, concretamente nos referimos al tema del sexo. Hoy en día, en Internet o a través de los amigos se pueden formular comentarios y vuestro hijo puede aprender cosas que no son del todo ciertas. ¿Quién mejor que vosotros para protegerles de cualquier situación si le explicáis las cosas tal y como son?

Los especialistas recomiendan hablar con nuestros hijos con total naturalidad cuando éstos empiecen a cuestionarse ciertas cosas, lo cual ya no les servirá el cuento de la cigüeña o la historia de que todos los niños vienen de París. Así, si tu hijo te plantea alguna de estas preguntas, debes reaccionar de la siguiente manera.

¿Por qué los chicos y las chicas somos diferentes?

Cuando los más pequeños cumplen los dos años, o hay veces que incluso antes, empiezan a percibir las evidentes diferencias entre ambos sexos. En este caso, la respuesta más adecuada debe ser explicarle que de igual manera que ellos son diferentes a las niñas, también lo son los hombres de las mujeres.

¿De dónde venimos?

A partir de los cuatro años, los niños empiezan a saber de dónde vienen las cosas: la comida del supermercado, la ropa de las tiendas, y también quieren saber de dónde vienen ellos. La mejor respuesta: ellos vienen de los padres.

¿Cómo salimos de dentro de la barriga de mamá?

Si esta pregunta la plantea un niño todavía muy pequeño, hay que contestarle que salió de la barriga y ya está. Aunque si esta respuesta no le vale, puedes aclarárselo diciéndole que las mujeres tienen tres agujeritos y, a través del más grande de ellos, decidió salir él o ella.

Es muy importante llamarle a las cosas por su nombre cuando estemos hablando con los niños. La cabeza es la cabeza y el brazo es el brazo, de igual manera que el pene es el pene y el culo, el culo. Si le ponemos un apodo a todos los órganos genitales podremos crearle confusiones. Si seguimos este consejo y lo hacemos con total naturalidad, conseguirás aumentar la confianza y la intimidad con tu hijo, y que vea en ti un punto de apoyo cuando le surjan más preguntas o situaciones incómodas que necesite hablar con alguien. Lo más importante es la actitud que tomes al contestarle las preguntas, más allá de la respuesta que puedas darle. El tono de voz debe ser lo suficientemente convincente para transmitir seguridad y tranquilidad frente al tema.

La Academia Americana de Pediatría (AAP) aconseja que la mejor edad para hablar con nuestros hijos sobre el sexo es entre los 5 y los 12 años, controlando las palabras y las respuestas que les demos según la edad en la que se encuentren.

• A partir de los 18 meses y hasta los 3 años, los pequeños ya deben empezar a escuchar los nombres de las partes de su cuerpo tal y como se las conoce y hacerles ver cuáles son las partes íntimas y las que no tienen que permitir que nadie se las toque.
• De 4 a 5 años, cuando se empiecen a hacer más preguntas, deberás comparar sus partes íntimas con las del padre o la madre, indicándole qué es lo correcto y lo que no.
• Y de los 8 a los 12 años, en plena pubertad, es importante hacer mención a la actividad sexual y a los métodos anticonceptivos que existen para evitar un embarazo y, sobre todo, la transmisión de enfermedades sexuales.

Siempre cuesta iniciar una conversación cuando al sexo se refiere, y más si es con tu hijo. Por ello, debes aprovechar cada momento que puedas sacar el tema, no obligarle a hablar de nada de lo que pueda sentirse incómodo, aprender a decir bien las cosas y, sobre todo, escuchar y respetar sus opiniones y decisiones. Nunca se es demasiado pronto para iniciar una conversación sexual. Tu hijo debe conocer este tema pronto y se lo tomará con total naturalidad.

Para más información:

https://www.guiainfantil.com/educacion/sexualidad/hablasexualidad.htm

https://www.aap.org