Inicio Actualidad 4 sencillos pasos para una vida más sostenible

4 sencillos pasos para una vida más sostenible

¿Por dónde empiezo?

Que la emergencia climática nos acecha es un hecho… y que tenemos que empezar a hacer algo al respecto es todo un reto en la sociedad tan prediseñada al consumismo compulsivo en la que vivimos. ¿Por dónde empiezo? La verdad es que es algo que se nos puede hacer bola muy rápidamente, lo que provoca que nos frustremos y acabemos tirando la toalla… Pero… ¡Despierta! ¡Tenemos que hacer algo! A continuación te voy a ofrecer unos pequeños pasos por los que todos podemos empezar… pequeños granos de arena que si todos llevamos a cabo pueden mover montañas.

 

1. Las sabias enseñanzas de nuestros mayores:

La regla de las 3 R, que son: Reducir, Reutilizar y Reciclar es el eje central del cambio en los hábitos de consumo hacia una vida más sostenible. Seguro que habéis escuchado contar mil veces vuestros familiares más mayores que antes tenían las prendas justas (reducir), que éstas iban pasando de generación en generación entre hermanos y primos (reutilizar), si se rompían se arreglaban una y otra vez hasta que no daban más de sí y llegado ese punto… ¡se hacían trapos de cocina con ello hasta que ya era imperativo desecharlo! (reciclar). Y éste es sólo un ejemplo del aprovechamiento y reaprovechamiento de todos los recursos que tenían, dónde nada se desperdiciaba… y desde luego comprar, se compraba lo justo y necesario. Bien, pues yo no estoy sugiriendo que volvamos 50 años atrás, pero sí que adaptemos un poco nuestros hábitos de consumo a esas sabias enseñanzas que con cariño nos han contado tantas veces nuestros mayores… y es que ¡Se está perdiendo el valor de las cosas!, en seguida desechamos y compramos antes de preguntarnos si es necesario, si lo podemos reparar o darle otro uso.

 

2. Cepillo de dientes de bambú, ¿Sabías que tu primer cepillo de dientes aún existe?

Empezamos a ser conscientes del daño que causa el plástico al planeta, de hecho, el Parlamento Europeo aprobó una ley que prohíbe para 2021 una gran cantidad de artículos de plástico de un solo uso. ¿Pero qué hay de algunos cosas como el cepillo de dientes? ¿Sabías que una persona utiliza aproximadamente unos 300 a lo largo de toda su vida y éste tarda unos 75 años en desintegrarse? ¡Que el primer cepillo de dientes que usaste en tu vida seguramente sigue en algún lugar desintegrándose y contaminando! … Pero que no cunda el pánico… que no vengo a crear la crisis sin ofrecer una solución: los cepillos biodegradables, como los de bambú (hay que vigilar que las cerdas también sean vegetales y no contengan plásticos). Y realmente no son tan caros como parece, en muchas plataformas conocidas de internet, puedes encontrar packs de 10 cepillos que a precio te sale a menos de 1 euro cada uno. ¿Qué me dices? ¿Empezamos por este pequeño cambio?

 

3. Filtros de agua, adiós botellas de plástico.

¡Las botellas de plástico! Esas grandes enemigas del medio ambiente y que tanto sudor y lágrimas cargamos desde el supermercado. Por suerte, existen varias alternativas a ellas que podemos implementar en nuestro hogar. Para mí, el más cómodo y el que yo misma utilizo son los filtros que se ponen directamente en el grifo (como por ejemplo Tap Water, Googléalo), pero también existen otras alternativas como los palitos de carbón activo o las jarras Brita… y para los más exigentes… máquinas de ósmosis con las que puedes regular hasta el pH del agua en función del uso que le vayas a dar a ésta (solo para lavarte las manos, para beber o para lavarte la cara). ¡Eso sí! ¡No te olvides de salir con tu botella reutilizable de casa rellena para no tener que caer en comprar el plástico fuera!

 

4. Intercambio de ropa de segunda mano, un plan diferente, divertido y sostenible.

¿Sabías que la industria textil es la segunda más contaminante después de la industria cárnica? ¿Y cuánta ropa tenemos en el armario que ya no nos ponemos, que nos hemos puesto un par de veces o que ya no nos sienta bien y que podría encantarle a alguno de nuestros amigos/familiares? ¡Pues te propongo un plan alternativo! Y es utilizar esta excusa para hacer una quedada de lo más divertida y alternativa: cada uno lleva esas prendas a las que quiere dar una nueva vida y hacéis un intercambio. Las risas están aseguradas y seguramente volveréis a casa con un nuevo outfit de lo más sostenible.

 

Esto es solo una pequeña pincelada para darte unas ideas de por dónde puedes empezar. Pero obviamente el tema es mucho más complejo y tiene una base social, política y medioambiental mucho más profunda. ¡Te animo a que investigues por tu cuenta! Pero por si acaso… ¡me encargaré de seguir ahondando en el tema en próximos artículos!

 

 

Foto de Alena Koval en Pexels

Sin Comentarios

Escribe un comentario

Tu correo electrónico no se publicará