Febrero pasado fue testigo de un hecho triste e insólito que afectó a toda Europa. La invasión rusa de Ucrania fue un suceso que cambió el destino de miles de personas. La infancia entera del país se vio afectada, niños y niñas que antes tenían como única preocupación crecer y aprender, de la noche a la mañana se convirtieron en víctimas que ya solo intentan sobrevivir. Lo que antes formaba parte de su rutina (la escuela) pasó a ser un espacio al que solo unos cuantos tienen acceso. Los misiles destruyeron sus clases, los soldados invasores llenaron sus calles de minas, y los desplazamientos forzosos los privaron de la compañía de sus profesores y compañeros de clase.

La educación de los niños ya venía arrastrando las secuelas que dejó el confinamiento durante la pandemia de la COVID-19, una situación que, según alerta Carlos García, especialista en programas de emergencias internacionales de UNICEF, está siendo agravada por la guerra actual: «cierre de escuelas, pérdida de aprendizaje, dificultad de regreso a la escuela para muchos de ellos…», un continuo de privaciones «que hace que muchos niños vean afectado su proceso educativo».

El refugio antiaéreo se ha convertido en un espacio común escolar

A pesar de que los primeros meses del conflicto fueron confusos para los ucranianos, en el inicio de este curso escolar (2022-2023) se logró reabrir al menos el 60 % de las escuelas, aunque limitando la ratio de alumnos según la amplitud del refugio antiaéreo escolar; el 40 % restante no cumplían con las condiciones de seguridad. García explica que en UNICEF apuestan por una vuelta a las aulas segura y presencial en los lugares y momentos en que sea posible. Para la entidad, «garantizar el acceso a la educación marca una diferencia fundamental para los niños y niñas ucranianos que se están viendo afectados, ya que les permite tener una situación de relativa normalidad, en la que siguen con su proceso educativo para no perder el ritmo de aprendizaje».

Los niños y niñas ucranianos necesitan espacios de aprendizaje seguros y la escuela les ofrece una situación de relativa normalidad

En esta misma línea María Civit, especialista en emergencias de Educo, señala que contar con espacios de aprendizaje seguros para la infancia es básico en contextos de guerra para salvaguardarla. Se trata de «espacios en los que los niños puedan aprender; si no puede ser la escuela, entonces cualquier espacio físico o virtual en el que puedan estar cómodos, seguros, protegidos y amigables».

Más de la mitad de los niños ucranianos han visto afectados sus resultados académicos por la guerra

Sin embargo, no en todas las zonas se dan las condiciones para una educación presencial. La guerra avanza dejando tras de sí destrucción y muerte, lo que agrava la situación. De hecho, desde Aldeas Infantiles explican que al menos el 25 % del territorio está ocupado o en el frente de guerra, lo que provoca el desplazamiento de prácticamente el 40 % de niños y niñas. Carlos García vaticina que «cuanto más dure esta guerra más se va a ver afectada la educación, agravando la crisis educativa que venimos arrastrando desde la pandemia». De hecho, los datos de los que disponen advierten de un deterioro del aprendizaje: «en las valoraciones que se han hecho con el profesorado se ha detectado que en primaria al menos un 61 % del alumnado no está obteniendo el nivel de resultados que se espera para su edad, y lo mismo con la etapa secundaria. Además, un 45 % del profesorado identifica un deterioro de los resultados en las áreas urbanas, mientras que en las rurales el porcentaje de docentes que así lo identifican asciende a un 66 %».

La educación virtual como recurso en contextos de guerra

En este conflicto la educación virtual es uno de los recursos por los que apuestan escuelas y entidades cuando no es posible garantizar una educación presencial segura: plataformas digitales de aprendizaje para conectar a docentes y alumnos, kits educativos con material imprescindible para el estudio, o la creación de espacios seguros para la infancia en los que se atiendan sus necesidades educativas y psicosociales son algunas de las iniciativas que han puesto en marcha las entidades. «El sistema de educación virtual desplegado durante el confinamiento por la pandemia de la COVID-19 ha hecho mucho bien ahora, pues gracias a él alumnos y docentes se han podido seguir conectando en la medida de lo posible», afirma Civit.

La formación virtual ha permitido que otros niños ucranianos que están fuera del país puedan conectarse y mantener así su vínculo con Ucrania mediante la educación

En este sentido, la portavoz de Educo ha querido resaltar un aspecto positivo de la educación online: «esto ha permitido que niños y niñas ucranianos que viven en el extranjero como refugiados puedan seguir conectándose, de esta forma mantienen el vínculo con su país». Precisamente, según cuenta Civit, para promover la preservación del ucraniano en las clases cada vez se están impartiendo más módulos con contenidos ligados a la lengua y cultura ucraniana.

A pesar de que la mayoría de escuelas (el 65 %) funcionan a distancia, está siendo todo un reto estudiar en este contexto. Desde Aldeas Infantiles afirman que la calidad de la educación se redujo significativamente: «los niños no pueden asistir a clase en parte debido a los frecuentes cortes de electricidad, en parte porque simplemente no tienen dispositivos electrónicos (especialmente los niños desplazados internos)», matizan.

Por otra parte, el avance de la guerra puede terminar con la poca estabilidad educativa que a duras penas se mantiene. María Civit señala que «estos continuos cortes de luz, la falta de docentes suficientes por los desplazamientos y las muertes, y la disminución de centros de aprendizaje seguros pone en peligro el futuro de todos los niños y niñas en edad escolar».

Desde UNICEF, además, urgen a buscar otras alternativas que garanticen el acceso a la educación de la infancia ucraniana en todo momento, ya que según señala su portavoz «se están dando muchos ataques a estaciones de energía que hacen que se pierda la conectividad de algunas zonas, lo que complica incluso el acceso a las plataformas online».

El currículo educativo se ha adaptado al contexto de guerra y se ha incorporado información sobre artefactos explosivos

Otro de los cambios forzosos que ha traído esta guerra para las escuelas ucranianas es la adaptación del currículo educativo al contexto actual. La seguridad de los individuos es la prioridad, por ello desde el Ministerio «se ha incorporado en el currículo educativo algunos contenidos que permiten evitar riesgos y garantizar unas condiciones de seguridad», comenta García; «se imparten formaciones sobre riesgos de artefactos explosivos para enseñar a los niños a detectar los explosivos y a evitarlos», apunta por su parte Civit.

Asimismo, la salud emocional de la infancia es también prioritaria, puesto que la guerra está provocando nuevas secuelas en los niños y niñas, agravando las que dejó la pandemia. Para las entidades, los docentes y las familias son los agentes clave para ayudar a los niños que están creciendo en medio de este conflicto, por ello se les capacita en atención psicosocial, para que sobre todo sepan gestionar cuadros de salud mental que son más habituales en este contexto, tales como situaciones de ansiedad, y para que sean un apoyo psicosocial para esos niños.

Al respecto, Educo prioriza el apoyo al profesorado para poder adaptar sus clases al contexto actual: «son niños que llegan con traumas y problemas psicosociales por lo que viven, así que no se pueden impartir las clases de la misma forma que se hacía antes de la guerra, ya que los niños no están bien y necesitan aprendizaje socioemocional y apoyo psicosocial que les ayude a superar el trauma, a ser más resilientes, y a hacer frente a esta situación», explica Civit.

El derecho de la infancia a la educación engloba también el derecho al ocio y a la socialización con otros niños

Para María Civit garantizar el derecho a la educación de los niños no solo implica asegurar su acceso a los recursos educativos y a las clases, sino también su acceso al ocio, «pues forma parte de la educación también la socialización, encontrarse con otros niños, verse las caras, jugar… Queremos que recuperen cierta normalidad en la medida de lo posible y parte de su infancia», subraya.

El reto para los países de acogida

La situación de la educación en Ucrania es crítica a medida que avanza la guerra, una preocupación que tanto Carlos García como María Civit han expresado. Los países de acogida jugarán un papel cada vez más fundamental en la protección de la infancia ucraniana y de su acceso a la educación. García, en este sentido, afirma que en UNICEF actúan como puente entre familias y gobiernos para asegurar una incorporación exitosa a las escuelas de los países de acogida, puesto que muchas familias son reticentes a llevar a sus hijos al colegio local por temor a que no se les convaliden los estudios al volver a Ucrania.

Por su parte, Civit comenta que en Educo intentan suplir la falta de información que tienen las personas desplazadas y refugiadas al llegar a las zonas de acogida, y trabajan en estrecha colaboración con el personal de los centros educativos para facilitar el proceso de inscripción de los alumnos, además de orientar a los docentes para el acompañamiento de los niños y niñas en sus procesos de aprendizaje, el apoyo en la gestión de los traumas, su inclusión en el aula y el fomento de la cohesión social.

El acceso a la educación es un derecho humano que se recoge en las convenciones y los tratados nacionales e internacionales, sin embargo, son muchos los niños y niñas que todavía hoy se ven privados de este derecho por los conflictos armados entre territorios, o por crisis humanitarias, o emergencias climáticas. Bangladés, la zona del Sahel, Siria, Burkina Faso, El Salvador… son algunos de los territorios en los que la infancia lleva generaciones enteras privada de su derecho a recibir educación.

Foto de cabecera: © UNICEF/UN0689679/Gilbertson - Highway Child

Enlace de interés

Estructura y evolución del sistema educativo ucraniano: https://www.schooleducationgateway.eu/es/pub/latest/news/ukraine-education-system.htm