La Conselleria d'Educació de Catalunya ha anunciado la reducción de grupos para el próximo curso, una decisión que ha generado controversia y preocupación entre los sindicatos educativos, especialmente USTEC. Según los datos oficiales, la oferta del Servicio de Educación contempla 3024 grupos para Infantil 3 y 2897 para 1.º de ESO. Esta oferta supone una variación de 31 grupos menos respecto al curso anterior.

«Lo que está pasando es que se está suprimiendo oferta pública, y en cambio se mantiene la oferta de la concertada»

El sindicato USTEC·STEs ha expresado su preocupación respecto a esta reducción, argumentando que esta cifra no refleja la realidad del panorama educativo en Catalunya. Yolanda Segura, portavoz del sindicato, ha afirmado: «Los grupos de I3 que se cerrarán son muchos más. Pero no es solo eso: es que, además, lo que está pasando es que se está suprimiendo oferta pública, y en cambio se mantiene la oferta de la concertada».

La investigación de USTEC identifica 89 centros afectados por el cierre de líneas en la pública

Según indagaciones del propio sindicato, en el conjunto del territorio se han identificado 89 centros afectados por el cierre de líneas en la pública. En concreto 44 escuelas, 3 institutos-escuela y 42 institutos, mientras que el Departament d’Educació situó su previsión al final del proceso de matrícula en 2115 grupos de I3 en la escuela pública (+25) y 892 en la concertada (-42). Los casos detectados se concentran en Baix Llobregat, Maresme-Vallès, Vallès Occidental y Tarragona.

«La reducción de ratios supone que si tú tienes en una escuela 30 inscripciones haces dos grupos de 15»

La reducción de grupos es justificada por la Conselleria d’Educació debido al descenso demográfico y de la natalidad, con 1800 niños menos de I3 respecto al curso pasado. Sin embargo, Segura critica la forma en la que se están haciendo las cosas: «la reducción de ratios no es eso, la reducción de ratios supone que si tú tienes en una escuela 30 inscripciones haces dos grupos de 15, y entonces hay que aprovechar ese descenso demográfico en el que hay menos inscripciones para mantener la oferta pública intacta y crear grupos con menos alumnos, no suprimir la oferta pública», señala.

El caso de Tremp, reflejo de la realidad

El caso de Tremp ilustra la realidad que vive la escuela pública. Según relata el sindicato en un comunicado, esta capital de comarca solo tiene una escuela pública (Colegio Público Valldeflors) y otra concertada religiosa (Colegio María Inmaculada). En la preinscripción de este curso vigente 2023-2024 ya se perdió una línea en I5, pero se mantuvo el desdoblamiento del grupo. Sin embargo, el departamento decidió cerrar la oferta pública de plazas, y esta decisión obligó a dos alumnos a matricularse en la concertada, y a otro en la escuela pública de La Pobla de Segur. Para el curso 2024-2025 hay 29 niños empadronados, pero la historia se repite en I3. El departamento comunicó a la dirección de la escuela que cerraba una línea de I3, y que solo se podían ofrecer 20 plazas, de las que 17 son ordinarias, 2 psicosociales y una de NEE. Por lo tanto, la oferta quedaba bloqueada a 20 plazas en total. Toda matrícula que superase esta cifra, se desviaría por oficio a la escuela concertada.

Ante este panorama, USTEC pide poder contestar los datos de la Conselleria de la misma manera que los agricultores lo pudieron hacer: mediante un Pleno Monográfico en el Parlament: «la cuestión de la escuela inclusiva y de la segregación para nosotros es vital», asegura la portavoz del sindicato.

La Conselleria d’Educació, en respuesta a estas críticas, ha destacado que la planificación de la oferta de los grupos se lleva a cabo conjuntamente con los ayuntamientos, y bajo criterios de lucha contra la segregación escolar. No obstante, USTEC mantiene su posición, que ha reforzado en una protesta llevada a cabo enfrente del Departament d'Educació, donde ha hecho públicos los resultados de la investigación que ha realizado sobre el cierre de líneas y/o centros de la escuela pública catalana.

El sindicato pide una revisión del decreto que regula los conciertos educativos, considerándolo un obstáculo para la igualdad de oportunidades y la cohesión social

En cuanto a las inversiones previstas para 2024, USTEC·STEs destaca la asignación de fondos para equiparar la plantilla de la escuela concertada a la pública, así como para financiar mochilas de alumnos con necesidades específicas que son derivados a la concertada. También se insiste en el aumento significativo de recursos para gastos de funcionamiento de la escuela concertada, lo que refuerza la percepción de un sesgo hacia este tipo de centros en detrimento de la escuela pública. En este sentido, el sindicato pide una revisión del decreto que regula los conciertos educativos, considerándolo un obstáculo para la igualdad de oportunidades y la cohesión social.

Para el sindicato, la solución pasa por acabar con el sistema de segregación escolar en Catalunya, y eso implica, en primer lugar, diseñar una hoja de ruta que tenga por objetivo transitar hacia una única red pública con recursos suficientes para garantizar una educación inclusiva, empezando por una reducción radical de las ratios. Y en segundo lugar, es esencial apostar por la democratización de los centros y por mejorar las condiciones laborales de los profesionales, reduciendo la actual sobrecarga de trabajo.

El comité de expertos designado por el Departament d'Educació el mismo día ha presentado sus conclusiones y las principales líneas y medidas a seguir, que según denuncia USTEC adolecen de una falta de concreción, con lo que vuelven a insistir en la necesidad de celebrar un Pleno Monográfico del Parlament específico sobre educación.

Fuentes:

Inédit Agencia

USTEC· STEs